viernes, 31 de octubre de 2014

La casaca bicolor triunfante

Se termina Octubre y nosotros volvemos. Siempre es bueno volver a los lugares donde uno es feliz. Y todo lo que tenga que ver con Estudiantes de La Plata genera algo bastante parecido a la felicidad.

Se termina Octubre, un mes muy especial en la vida de cualquier Pincharrata. En Octubre fuimos los reyes del mundo, en Octubre dimos por terminada una rivalidad que solo se sostiene por la proximidad y porque siempre hay que buscar un enemigo a quien enrostrarle lo mucho mejor que uno es.

La actualidad nos encuentra eliminados de la Copa Argentina, fuera de la lucha por el torneo local y complicados en cuanto a la permanencia en la Copa Sudamericana. Pero si hay algo que caracteriza a este espacio es tratar de marcar errores y aciertos, buscando rescatar lo positivo, que, dicen, siempre en algún lado aparece.

La eliminación de la Copa Argentina ya parece haber quedado muy lejos, pero lo cierto es que Estudiantes de La Plata desaprovechó una gran chance de lograr una Copa que no tiene en su haber primero y asegurarse un lugar en la próxima edición de la hermosa Copa Libertadores de América, después. La eliminación sigue doliendo porque quedó la sensación de que el equipo pudo haber hecho mucho más de lo que hizo aquella noche en Formosa. Un partido contra un rival visiblemente inferior, emparejado por un campo de juego penoso y por la falta de determinación de Estudiantes de La Plata. Así y todo, pudimos haber pasado, pero los penales fueron ejecutados de la misma manera que se jugó el partido.

El torneo local fue quedando a un costado  a medida que pasaba el tiempo y el equipo sostenía la triple competencia. Humildemente, parece un poco exagerado haber realizado una rotación tan profunda (en cuanto a cantidad de cambios) y tan temprana. Pero fue el camino que se tomó, y pudo haber salido bien, pero no salió tan bien a la luz de los resultados, medida de todas las cosas en el fútbol. El constante cambio de nombres terminó atentando contra la idea de juego de un Cuerpo Técnico serio, trabajador, pero que también esta realizando sus primeros pasos y se equivoca como nosotros en la oficina. Lo realmente importante del asunto es que los errores se identifican y se corrigen en más de una ocasión. Pellegrino llegó con una idea de equipo, con un dibujo táctico a la europea, con 4 defensores, 2 medios centros, una línea de 3 delante de ellos y 1 centrodelantero. Se dio cuenta que no funcionaba y cambió. Cambiar, en nuestra escuela de fútbol y de vida, esta lejísimo de considerarse un defecto, mas bien es una virtud y hasta diría que, en ciertas ocasiones, una obligación. Pragmatismo. Pellegrino lo tuvo en el momento que decidió volver al conocido 4-4-2. Por supuesto que siguen existiendo cuestiones a mejorar, pero desde aquí se reivindicará siempre a quien trabaje seriamente, reconozca equivocaciones y corrija en consecuencia.

La Copa Sudamericana comenzó con una eliminación a los primos, con un segundo partido en el cual se demostró la diferencia de equipos: el resultado quedó muy corto, Estudiantes de La Plata no tuvo la efectividad para plasmar en la red todas las ocasiones de gol que generó esa noche, sumado a una gran actuación del arquero rival. Después llego Peñarol, y con él toda esa impronta bélica que toda Copa tiene para nosotros, los de Estudiantes de La Plata. Fueron dos partidos muy duros, dos equipos que se respetaron y brindaron una verdadera serie copera. Aquel partido en el Centenario, con Hilario Navarro como gran protagonista en los penales y con un Guido Carrillo bestial, ha sido una gran muestra de carácter del equipo. Y por acá viene lo que tendremos que rescatar de este semestre lleno de partidos y torneos.

Hace solo dos días Estudiantes de La Plata recibió a River Plate para jugar el partido de ida de los cuartos de final. El mejor River de los últimos muchos años vino a La Plata y mostro y demostró porque todos hablan de él. Después de un primer tiempo de muy bueno para excelente de Estudiantes de La Plata, donde Pellegrino mando a presionar bien arriba al equipo, acertando en la conformación del once inicial con un medio batallador, River lo supo ganar con la certeza del que se sabe  mejor, con esa tranquilidad de equipo sabelliano, que no le importa lo que vos hagas, él sabe que tarde o temprano te va a torcer el brazo y te va a ganar. Con suerte o sin ella, con penal a Roman Martinez o no, River en 20 minutos desplegó lo mejor de su repertorio y le alcanzo para llevarse un 2 a 1 a favor que parece un resultado que lo deja en la puerta de las semifinales. Habrá que esperar un gran partido de Estudiantes de La Plata, un partido inolvidable, 95 minutos como ese primer tiempo para soñar con la clasificación. Todos sabemos que es muy difícil. Casi imposible. Casi. Nuestro hermoso himno, que seria bueno que entonemos cada día para recordar nuestros valores primarios, dice “no te declares jamás vencido, aunque mil veces en la lucha caigas”. Los partidos hay que jugarlos.

Otra de las frases de nuestro himno es “Adelante Estudiantes, adelante, con el aire cabal del vencedor. La derrota y el triunfo son instantes. Y el laurel no es eterno en su verdor”.

Y aquí quería llegar (¿podría haberla hecho mas corta, no? Sepan disculpar, había ganas de escribir hace mucho). ¿Qué es lo que podemos sacar de bueno de este semestre? Fuera de una copa, fuera del torneo, casi fuera de la otra copa. ¿Qué hay de bueno?

Me pongo a pensar y recuerdo torneos anteriores al 2006 ¿cuantos torneos pasaron peleando los primeros puestos hasta ganarlo? ¿Cuantas participaciones en copas hasta el Mineirazo? Lo más importante, lo único, es ganar. Pero el que piense que se tiene que ganar siempre no entendió nada o no entendió mucho. La lógica resultadista intenta por todos los medios ganar, pero creer que nunca vas a perder es tan absurdo y torpe que hasta parece innecesaria la aclaración, pero como siempre hay alguna chicana dando vueltas, lo aclaramos.

Un equipo con muchos jugadores surgidos de la cantera del club, un equipo joven, que comienza a tener roce internacional, que empieza a toparse con compromisos de alto nivel. Todos queremos ganar. Pero no siempre se gana. Y cuando no se ganan partidos hay que ganar por otro lado. Porque siempre hay que ganar. Y Estudiantes de La Plata esta retomando paulatinamente el camino hacia un futuro mejor. Es el momento de aprender para muchos: Jara, Rosales, Gil Romero, Auzqui, Correa, Carrillo. Todos ellos ya saben lo que es jugar en la primera de Estudiantes de La Plata. Ahora es el momento de dar un paso mas, enfrentar desafíos superiores y ganar experiencia. Ganar.

La clave será sostener ciertas cuestiones y acomodar otras. No desmantelar la base de este equipo. Incorporar refuerzos titulares en zonas clave. No sostener lo insostenible y no dilatar decisiones que, aunque dolorosas, se deben tomar. Porque primero esta Estudiantes de La Plata, nuestro amado Estudiantes de La Plata.

Apoyemos a este equipo, desde la critica constructiva, tan necesaria como el reconocimiento de los aciertos con un halago que no sea desmedido sino sincero. A nadie le sirve que lo defenestren o lo endiosen. No gana nadie (y volvemos a la palabrita…siempre hay que ganar).

Trabajemos todos para que, como dice nuestro himno, la nuestra sea “la casaca bicolor triunfante”

7 abrazos!

PD: Pasen por aca para leer y escuchar esas hermosas estrofas.


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