martes, 19 de enero de 2016

La puta madre

Todavía me cuesta creerlo. Sigo esperando que llegue un audio cagandote de risa de todos nosotros, haciendo uso de ese humor negro que siempre usas. Que quilombo de conjugaciones que tengo la puta madre. Esas tres palabras las repito y las leo o escucho de muchos otros a cada momento: la puta madre.

Entender esto no lo voy a entender nunca, no tengo ni las ganas ni la capacidad para hacerlo. Que pase esto a un tipo como vos, a mi que me dejen de joder. La puta madre.

Nos conocimos por Twitter, esa abominable red social que no hace mas que presentarme personas anónimas con las cuales comparto mucho tiempo de mi vida hasta sentirlas cercanas. Todavía hay gente que critica estas nuevas formas de conocer a otros (si supiera que te da la posibilidad de conocer a tipos como vos no perdería el tiempo hablando boludeces y se haría un usuario). La puta madre.

Pero no alcanzó con la relación virtual. Y entonces empecé a conocer a la persona detrás del personaje que todos un poco tenemos en Twitter. Pero conocí al Cesar que leía, no había personaje, quizás alguna exageración en lo virtual para producir humor, pero no vi a otro Cesar, era el mismo buen tipo que uno percibía que eras. La puta madre.

A partir de ahí, muchos momentos compartidos. Primero los ateneos, después los asados en tu casa, las idas a la cancha cuando te sumabas a nuestro lugar, con Maxi y Nico, los asados con los muchachos del grupo. Siempre esa generosidad para hacerme sentir parte de tu familia, de los tuyos. A mi y a todos. La puta madre.

Recuerdo cada asado en tu casa. “Acá se prende la parrilla hoy, venís? Traete un diario Hoy que invite a la prensa, te necesito mas veronista que nunca” Y ahí me iba, y era cagarse de risa, discutir con los muchachos (Fer, Fede, Toti, Omar, Alejo), jugar con JS y compartir una birra con Sofi. Se hacia cualquier hora y nosotros ahí, arreglando las finanzas de Estudiantes, peleando porque yo bancaba a Zubeldia y vos a Bilardo cuando sabíamos que era un paso de comedia para los otros. La puta madre.

¿Que decir del grupo de whatsapp? Es imposible explicarle a la gente que lee esto lo que pasa adentro de ese grupo. Todos pinchas, todos buenos tipos, con distintas edades, con distintos pensamientos, pero siempre discutiendo cosas, opinando y cagandonos de risa. Vos llevabas el compás, desde la mañana pasando revista, metiendo el humor en cada una de las noticias, siendo el ladero indispensable de Juan, mandándonos a dormir a todos por alguna boludez que decíamos, compartiendo cada minuto de tu vida. Porque nos sentías tus amigos, así nos tratabas y así lo decías. Esos asados quedaran dentro de mi corazón para siempre, ese personaje virtual que cobraba vida real y nos hacia llorar de la risa. La puta madre.

Tu amor por Estudiantes de La Plata. Por la historia del club, por Bilardo, por todo lo que nos representa. Tanto que elegiste ese nombre tan especial para todos nosotros para esa hermosa persona que es JS. La puta madre.

Tu amor por tu familia, por tu vieja, por Sofi y por JS. Cómo te emocionabas hablando de tu viejo. Recuerdo cuando viniste a casa, porque habías conseguido un Grupon cerca de acá para el service del auto y aprovechamos para comernos un asado. Que lindo día ese, viejo. La puta madre.

Y ahora? Ahora seguro que estas escuchando a Soda, compartiendo una birra bien fría con tu viejo, mientras se hace ese asado que andarás preparando vaya saber uno donde. Andarás puteando porque trajimos a algún cuatro de copas o porque vendimos mal a alguna joya, metiendo en el medio algún chiste bien negro para que todos se caguen de la risa. La puta madre.

Se fue uno de los buenos. Pero de los buenos en serio. Un tipo con un corazón gigante, con unos huevos para ponerle el pecho a las bravas envidiable, un tipo transparente, buen tipo. Eso, buen tipo, carajo. La puta madre.

Donde quieras que estés, gracias por los momentos vividos: esto sin vos va a estar bastante apagado, viejo, sin tu humor, sin tu carisma. Los que nos quedamos haremos lo posible para que Sofi y JS estén como vos siempre quisiste. La puta madre.

Hasta cuando nos volvamos a encontrar Pochi, Facha, Bustos, Argentino, Cabe, formador de precios, contrera...Cesar. Amigo.

La puta madre.

7 abrazos!




4 comentarios:

  1. La puta madre...

    lionheart

    ResponderBorrar
  2. Manu, leí esto a la tarde, pero no tuve tiempo de comentar antes. No sé muy bien si me corresponde escribir, como le dije a un conocido en común que tenía con César, no quiero faltarle el respeto a todos aquellos que tuvieron la suerte de tratarlo personalmente. Lo hago acá porque es tu homenaje y porque creo, al final, que no a dañar a nadie.

    No voy a ahondar en lo que vos comentaste más arriba sobre las redes sociales, porque no podría agregarle una palabra más. Solo quiero comentar que al poco tiempo de que empecé a utilizar twitter como un medio para conversar y compartir información sobre fútbol y puntualmente sobre Estudiantes, sumé a @cab3cesar como seguidor, hace un par de años, más o menos. Desde ese entonces hasta hace un puñado de horas, César Bustos (nunca pensé que me iba a enterar su nombre completo en estas circunstancias) es el usuario con el que más interactué en twitter. Estaba presente desde la mañana hasta que me iba a dormir.
    Confieso que paso bastante tiempo en twitter, es mi pequeño permitido entre tanto laburo, aunque a veces también sea laburo. En ese plano, César era una grata compañía para todos, porque estoy seguro, él era más especial para mí que yo para él. No tanto por el fútbol, por el debate o por el apoyo (en algún momento del año pasado, pasé por una situación ingrata y el me aconsejó sin condiciones), sino por la forma transparente que tenía de ser, que hacía sentir parte de su vida a los que solo éramos un número entre sus seguidores. Estoy seguro que nunca estuve tan al tanto del crecimiento de un nene como lo estuve de Juan Sebastián por las fotos que él iba compartiendo.

    Esa fue una de las primeras cosas que se me vino a la mente cuando entendí lo que estaba pasando: probablemente ya no iba a ver más fotos de JS. Es un vacío enorme: la ausencia de César hace que twitter sea menos twitter, entre los mil pozos sin explicación que deja entre los que lo quieren.

    Ojalá twitter perdure muchos, muchos años. Los suficientes para que ese nene pueda comprobar por sus propios medios que su papá estaba enamorado de él y su mamá, que se le caía la baba por su pibe, que era un tipo que amaba, algo que no es fácil de transmitir y César lo lograba sin esforzarse. Mientras tanto, textos como este escribió Manu y todo el grupo de gente que apreciaba y lo apreciaban, se encargará de hacérselo saber.

    Personalmente, me llevo la dolorosa certeza de que hay un tipo al que pase lo que pase, nunca voy a dejar seguir. Y el alivio de saber que al menos me respetaba lo suficiente como para constar, sin intermitencias, entre mis no muchos seguidores. Al final de los tiempos, poder conversar con buena gente es la suerte que hace días a los días. En ese plano, me considero un afortunado.

    Abrazo enorme para todos. Que en paz descanses, César.

    ResponderBorrar
  3. Gran descripción amigo, te mando un abrazo! Y la puta madre

    ResponderBorrar