Todavía me cuesta
creerlo. Sigo esperando que llegue un audio cagandote de risa de
todos nosotros, haciendo uso de ese humor negro que siempre usas. Que
quilombo de conjugaciones que tengo la puta madre. Esas tres palabras
las repito y las leo o escucho de muchos otros a cada momento: la
puta madre.
Entender esto no lo
voy a entender nunca, no tengo ni las ganas ni la capacidad para
hacerlo. Que pase esto a un tipo como vos, a mi que me dejen de
joder. La puta madre.
Nos conocimos por
Twitter, esa abominable red social que no hace mas que presentarme
personas anónimas con las cuales comparto mucho tiempo de mi vida
hasta sentirlas cercanas. Todavía hay gente que critica estas nuevas
formas de conocer a otros (si supiera que te da la posibilidad de
conocer a tipos como vos no perdería el tiempo hablando boludeces y
se haría un usuario). La puta madre.
Pero no alcanzó con
la relación virtual. Y entonces empecé a conocer a la persona
detrás del personaje que todos un poco tenemos en Twitter. Pero
conocí al Cesar que leía, no había personaje, quizás alguna
exageración en lo virtual para producir humor, pero no vi a otro
Cesar, era el mismo buen tipo que uno percibía que eras. La puta
madre.
A partir de ahí,
muchos momentos compartidos. Primero los ateneos, después los asados
en tu casa, las idas a la cancha cuando te sumabas a nuestro lugar,
con Maxi y Nico, los asados con los muchachos del grupo. Siempre esa
generosidad para hacerme sentir parte de tu familia, de los tuyos. A
mi y a todos. La puta madre.
Recuerdo cada asado
en tu casa. “Acá se prende la parrilla hoy, venís? Traete un
diario Hoy que invite a la prensa, te necesito mas veronista que
nunca” Y ahí me iba, y era cagarse de risa, discutir con los
muchachos (Fer, Fede, Toti, Omar, Alejo), jugar con JS y compartir
una birra con Sofi. Se hacia cualquier hora y nosotros ahí,
arreglando las finanzas de Estudiantes, peleando porque yo bancaba a
Zubeldia y vos a Bilardo cuando sabíamos que era un paso de comedia
para los otros. La puta madre.
¿Que decir del
grupo de whatsapp? Es imposible explicarle a la gente que lee esto lo
que pasa adentro de ese grupo. Todos pinchas, todos buenos tipos, con
distintas edades, con distintos pensamientos, pero siempre
discutiendo cosas, opinando y cagandonos de risa. Vos llevabas el
compás, desde la mañana pasando revista, metiendo el humor en cada
una de las noticias, siendo el ladero indispensable de Juan,
mandándonos a dormir a todos por alguna boludez que decíamos,
compartiendo cada minuto de tu vida. Porque nos sentías tus amigos,
así nos tratabas y así lo decías. Esos asados quedaran dentro de
mi corazón para siempre, ese personaje virtual que cobraba vida real
y nos hacia llorar de la risa. La puta madre.
Tu amor por
Estudiantes de La Plata. Por la historia del club, por Bilardo, por
todo lo que nos representa. Tanto que elegiste ese nombre tan
especial para todos nosotros para esa hermosa persona que es JS. La
puta madre.
Tu amor por tu
familia, por tu vieja, por Sofi y por JS. Cómo te emocionabas
hablando de tu viejo. Recuerdo cuando viniste a casa, porque habías
conseguido un Grupon cerca de acá para el service del auto y
aprovechamos para comernos un asado. Que lindo día ese, viejo. La
puta madre.
Y ahora? Ahora
seguro que estas escuchando a Soda, compartiendo una birra bien fría
con tu viejo, mientras se hace ese asado que andarás preparando vaya
saber uno donde. Andarás puteando porque trajimos a algún cuatro de
copas o porque vendimos mal a alguna joya, metiendo en el medio algún
chiste bien negro para que todos se caguen de la risa. La puta madre.
Se fue uno de los
buenos. Pero de los buenos en serio. Un tipo con un corazón gigante,
con unos huevos para ponerle el pecho a las bravas envidiable, un
tipo transparente, buen tipo. Eso, buen tipo, carajo. La puta madre.
Donde quieras que
estés, gracias por los momentos vividos: esto sin vos va a estar
bastante apagado, viejo, sin tu humor, sin tu carisma. Los que nos
quedamos haremos lo posible para que Sofi y JS estén como vos
siempre quisiste. La puta madre.
Hasta cuando nos
volvamos a encontrar Pochi, Facha, Bustos, Argentino, Cabe, formador
de precios, contrera...Cesar. Amigo.
La puta madre.
7 abrazos!
La puta madre...
ResponderBorrarlionheart
la puta madre...
ResponderBorrarManu, leí esto a la tarde, pero no tuve tiempo de comentar antes. No sé muy bien si me corresponde escribir, como le dije a un conocido en común que tenía con César, no quiero faltarle el respeto a todos aquellos que tuvieron la suerte de tratarlo personalmente. Lo hago acá porque es tu homenaje y porque creo, al final, que no a dañar a nadie.
ResponderBorrarNo voy a ahondar en lo que vos comentaste más arriba sobre las redes sociales, porque no podría agregarle una palabra más. Solo quiero comentar que al poco tiempo de que empecé a utilizar twitter como un medio para conversar y compartir información sobre fútbol y puntualmente sobre Estudiantes, sumé a @cab3cesar como seguidor, hace un par de años, más o menos. Desde ese entonces hasta hace un puñado de horas, César Bustos (nunca pensé que me iba a enterar su nombre completo en estas circunstancias) es el usuario con el que más interactué en twitter. Estaba presente desde la mañana hasta que me iba a dormir.
Confieso que paso bastante tiempo en twitter, es mi pequeño permitido entre tanto laburo, aunque a veces también sea laburo. En ese plano, César era una grata compañía para todos, porque estoy seguro, él era más especial para mí que yo para él. No tanto por el fútbol, por el debate o por el apoyo (en algún momento del año pasado, pasé por una situación ingrata y el me aconsejó sin condiciones), sino por la forma transparente que tenía de ser, que hacía sentir parte de su vida a los que solo éramos un número entre sus seguidores. Estoy seguro que nunca estuve tan al tanto del crecimiento de un nene como lo estuve de Juan Sebastián por las fotos que él iba compartiendo.
Esa fue una de las primeras cosas que se me vino a la mente cuando entendí lo que estaba pasando: probablemente ya no iba a ver más fotos de JS. Es un vacío enorme: la ausencia de César hace que twitter sea menos twitter, entre los mil pozos sin explicación que deja entre los que lo quieren.
Ojalá twitter perdure muchos, muchos años. Los suficientes para que ese nene pueda comprobar por sus propios medios que su papá estaba enamorado de él y su mamá, que se le caía la baba por su pibe, que era un tipo que amaba, algo que no es fácil de transmitir y César lo lograba sin esforzarse. Mientras tanto, textos como este escribió Manu y todo el grupo de gente que apreciaba y lo apreciaban, se encargará de hacérselo saber.
Personalmente, me llevo la dolorosa certeza de que hay un tipo al que pase lo que pase, nunca voy a dejar seguir. Y el alivio de saber que al menos me respetaba lo suficiente como para constar, sin intermitencias, entre mis no muchos seguidores. Al final de los tiempos, poder conversar con buena gente es la suerte que hace días a los días. En ese plano, me considero un afortunado.
Abrazo enorme para todos. Que en paz descanses, César.
Gran descripción amigo, te mando un abrazo! Y la puta madre
ResponderBorrar