Un nuevo partido amistoso para
Estudiantes de La Plata. Un empate en 3 con posterior victoria en los penales
de cara al primer gran objetivo: ingresar a la zona de grupos de la Copa
Libertadores de América.
Un empate que a este humilde
servidor lo deja bastante preocupado en tanto se siguen evidenciando algunos
problemas graves en el equipo, principalmente en el plano defensivo.
Que Estudiantes de La Plata
necesita un marcador central (o dos) es una verdad que todos sabemos: desde el
presidente para abajo todos identificamos que, para jugar una competición
internacional y desarrollar un buen papel, este plantel necesita sumar una
pieza de jerarquía en ese sector de la cancha. Shunke y Desábato están pagando
la etapa del año: se los ve lentos, duros, imprecisos. Sabemos que al Chavo le
cuestan los primeros partidos y sabemos también que con el rodaje adquiere el
rendimiento deseado (parecería ser que Shunke transita un camino similar, aunque
no podemos negar que está un escalón por debajo en nivel). El caso es que la
Copa Libertadores de América no te espera, está ahí, a la vuelta de una esquina
muy cercana. En seis días Estudiantes de La Plata comienza a jugarse el pase a
la zona de grupos contra Independiente del Valle de Ecuador.
Pero las debilidades defensivas
no comienzan y terminan en la dupla central. Es el equipo, como un todo inseparable,
el que está cometiendo errores defensivos. Por supuesto que encontramos
explicaciones individuales y de conjunto. En primer lugar, y mas allá de la
destacada actuación en los penales, Hilario Navarro no termina de transmitir
seguridad (bajo los tres palos se lo nota mas cómodo, cuando debe salir la cosa
se complica). Además, hay que decir que la ausencia de Leo Jara en el lateral
derecho, atenta contra el equilibrio del equipo: Aguirregaray (es realmente
necesario que comience a desprenderse más rápido de la pelota en zonas
peligrosas) y Pereira (comenzó ilusionando con sus subidas por izquierda, pero
termino con un segundo tiempo flojo, con expulsión incluida) son dos jugadores
que suben con una facilidad que no es tal a la hora de bajar. Y eso impacta
negativamente en los centrales, quienes deben salir muy a los costados o quedan
mano a mano con los delanteros rivales con mucho campo en contra. No ayuda para
este escenario el nivel de los mediocentros: Gastón Gil Romero (en quien
reservo las mejores expectativas) tiene un rendimiento muy flojo y la flamante
incorporación, Gil, esta recién adaptándose a la idea de juego y a sus
compañeros. Ese doble cinco presumiblemente batallador no ha podido adueñarse
de la pelota en el mediocampo y, adicionalmente, deja un gran espacio a sus
espaldas con lo cual la distancia entre los centrales y los mediocentros es
mayor a la que podríamos desear. Equipo largo. Con este panorama, Damonte y Román
Martínez asoman como posibles soluciones. El primero entró en el día de ayer y
en pocos minutos demostró que esta para pelear seriamente el puesto de titular
(creo que más por el flojo nivel de Gil Romero que por otra cosa, pero eso no
le importa a Damonte que esta ganándose su espacio). En cuanto a Martínez,
sería muy saludable que se logre un acuerdo de renovación y pueda enfocarse en
el plano deportivo: Román le aporta la pausa, la tenencia y la conexión de
líneas como nadie del plantel al equipo de Pellegrino. Fue el DT quien dijo que
“Román Martínez deberá ganarse la renovación en la cacha”. A esta altura, los
compañeros de Martínez están ahorrándole el trabajo y haciendo que se gane la renovación sin entrar.
Si nos vamos a las bandas del
mediocampo, encontramos a Carlos Auzqui por la derecha (de buen primer tiempo,
aunque desde este humilde lugar me cuesta pensar que merezca titularidad casi
indiscutida a esta altura de los acontecimientos. Veo en Auzqui a un jugador
con mucha voluntad, con un tesón admirable. Más no creo que sea el
mediocampista derecho que necesite este equipo. Es solo una opinión con todo el
respeto que Carlitos me merece, un pibe del club contra el cual no tengo
absolutamente nada personal) y a Ezequiel Cerutti por la izquierda (creo que
tiene las condiciones para ganarse un puesto entre los 11 titulares. Gambeta,
buen centro, explosión). Las alternativas son variadas: Luciano Acosta en pocos
minutos demostró que viene a ser titular en este equipo (el gol que hace es de
una calidad superior a la media, muy rápido, veremos con el correr de los partidos
si reafirma lo que mostró en su carta de presentación); Barbona ingresó unos
pocos minutos, pero evidentemente el DT lo tiene muy en cuenta; detrás viene
Gabriel Graciani, en quien se depositó muchas expectativas y dinero, que aun no
ha devuelto con buenas actuaciones (si logra encontrar el nivel que lo trajo al
club puede ser importante por derecha, es un jugador que Pellegrino necesita
recuperar).
Adelante la cosa esta clarísima:
Vera nació para jugar a la pelota y Carrillo para bajarle las pelotas a Vera.
El uruguayo entiende todo lo que tiene que hacer un delantero de raza. Guido
tiene una potencia y una técnica que no se ven a menudo en un mismo delantero
(la apertura hacia izquierda que hace en el minuto 93 para el centro que
cabecea Vera es de jugador de 30 años, una claridad para ver por donde pasa la
jugada para destacar).
Con todo, el DT insiste en
sostener el 4 4 2 del año pasado. Sucede que los jugadores no son los mismos:
Aguirregaray no es Jara y Pereira no es Rosales; Cerutti no es Correa, Gil no
es Román Martínez…Hace ya varios días que pienso y me pregunto ¿No será la hora
de ensayar una variante táctica ante el cambio de características de los
jugadores? Y más cuando dentro de una semana habrá que ir a jugar a la altura
de Ecuador.
Con los laterales uruguayos, la
salida por las bandas está excesivamente garantizada ¿no será hora de echar
manos al mediocampo para ubicar a tres jugadores más cerrados? Imagino un
tridente batallador en Ecuador (Damonte, Gil Romero, Gil) que le permita a
Cerutti o Acosta liberarse un poco de las obligaciones de marca (sin dejar de
ocupar el espacio). Ese trió podría ser de mayor manejo de ser necesario: Román
Martinez o Prediger podrían aportar un tanto mas de prolijidad en la tenencia.
Un esquema inicial de 4 4 2 podría modificarse a un 3 4 3: los laterales
sumados al medio, Gil Romero o Damonte retrocediendo entre los centrales,
Cerutti o Acosta liberándose por banda o delante de los dos cinco. Es solo una
idea. Confiamos en Pellegrino, en su trabajo diario y, además, en la capacidad
de cambio (he demostrado que no tiene ningún inconveniente en variar, lo cual
lo celebramos)
Se acerca la primera gran cita de
la temporada. Falta ajustar cosas y se hará camino al andar. Sabemos cuál es el
camino: Trabajo, trabajo y más trabajo.
7 abrazos!
PD: En la mañana del sábado, mientras le daba
forma a esta publicación, recibimos una dolorosa noticia, que golpea a todos los
que estamos dentro del deporte platense, como espectadores o protagonistas. Me
pareció que era inoportuno compartir estas líneas ayer, por eso el lector verá
incongruencias temporales que, espero, sepan entender. A la familia de Yiyo y
Julian, toda la fuerza. A sus compañeros, una pronta recuperación. Un momento muy
triste para todos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario