Hoy por la noche, Estudiantes de
La Plata jugará su segundo partido amistoso, luego de la derrota contra
Independiente el pasado jueves por la noche.
En aquel partido, se vió un
equipo en los primeros cuarenta y cinco minutos, y otro, bastante distinto, en
el segundo tiempo. En la primera mitad, Estudiantes de La Plata mostró algunas
cosas interesantes, llegó al arco rival de manera clara y no sufrió contratiempos
en la defensa. Muy distinto fueron los segundos cuarenta y cinco minutos:
Independiente se hizo dueño de la pelota, manejó el partido y pudo abrir el
marcador (gol en off side, hay que decirlo).
Muchas veces suena a excusa
aquello de “es el primer partido de pretemporada, los jugadores están duros,
cuesta agarrar ritmo con la pelota”. Y, por otro lado, hay quienes analizan un
partido de estas características con el mismo rigor que si estuviéramos transitando
la décima fecha del torneo. Ni una cosa, ni la otra. Como en todo, los extremos
son simplificaciones determinantes, brutales y definitivas que no hacen más que
no abrir el espacio a la reflexión. “No pasa nada, es el primer partido” o “Pellegrino
no sabe nada de futbol, tiene que renunciar”, han sido frases que hemos
escuchado por estos días…Ninguna de las dos es cierta.
Tratando de hacer un análisis del
partido, podemos decir que el equipo sintió la falta de un organizador de
juego, intento serlo Leo Jara (recuperate pronto pibe, que el equipo te
necesita) en el primer tiempo, conectando con Cerutti por las bandas, pero ante
su salida por lesión, Román Martínez nunca entró en el partido, de hecho, el
gol de Independiente se gesta a partir de una pérdida de pelota de Román, con
el equipo saliendo (es cierto que luego hay un movimiento de Shunke que permite
que la jugada se abra a la izquierda y llegue el posterior centro). En este
aspecto creo que no hay que desesperarse: la inevitable mención de Joaquín
Correa ante la falta de volumen de juego es la respuesta instantánea que ha
surgido entre los hinchas, mas no creo que no haya solución a tal problema.
¿Habrá que apostar a otros caminos? Probablemente. Y de eso se trata el futbol…siempre
se trato de eso. De ser pragmático, de adaptarse a los recursos con los que se
cuenta, teniendo en cuenta el contexto (rival, campo de juego, árbitros, clima,
la lista de etcéteras es infinita).
Este cuerpo técnico ha demostrado
que entendió la filosofía de nuestro club. Llegó con una idea, intentó
plasmarla y, al ver que no tenía a los jugadores apropiados para llevarla a
cabo, decidió modificar esa idea y los resultados están a la vista: de equipo último,
comprometido con los promedios, a pelear un torneo en el primer semestre de
2014, realizar un segundo semestre muy bueno con triple competencia (la gran
mancha ha sido la Copa Argentina) y valorizar una cantidad innumerable de
jugadores surgidos de divisiones inferiores. No ganó nada, es absolutamente
cierto. Tan cierto como que no se puede ganar siempre. Siempre hay que hacer
todo lo que esté al alcance, si. Pero, como dice el tango, “primero hay que
saber sufrir”. Cada semestre que ha pasado a las órdenes de Pellegrino, el
rendimiento del equipo ha ido mejorando. Con niveles individuales oscilantes,
claro, pero con un equipo que fue transitando un camino dando pasos lentos pero
seguros. No se encontró con una estrella, pero avanzó y eso es muy importante:
si un equipo sostiene cierto nivel que le permite estar constantemente en el
lote de arriba, llegará el momento en que los jugadores y demás componentes
(algo de suerte, como en todo) provoquen una gran alegría. Si se trabaja como
corresponde, es cuestión de tiempo.
Ante la ya mencionada salida de
Correa, el DT pidió una serie de refuerzos para esta temporada, que hasta puede
llegar a incluir la participación en la más hermosa competición que haya dado
el fútbol a lo largo de los siglos (la Copa Libertadores de América es sinónimo
de Estudiantes de La Plata). Y, fruto del trabajo serio, metódico, aplicado, la
Comisión Directiva, concedió algunos gustos a Pellegrino, además de sumar
ciertos jugadores con mayor futuro que presente.
Para el arco se sumó un juvenil,
proveniente de Chacarita (Rossi) quien seguramente disputará la titularidad con
Hilario Navarro. En la zona defensiva, era necesario incorporar un central y el
apuntado (luego de no concretarse otros nombres) ha sido Diego Barisone, quien vendrá
a ser suplente de una dupla central ya consolidada y deberá aprovechar las
oportunidades que le aparezcan para demostrar que puede ocupar el lugar de
Desábato, cuando éste se retire (el pase no está cerrado, si muy próximo a
concretarse, pero como dice el doctor “no está hasta que esta”). Los laterales seran ocupados por Aguirregaray, Rosales o Jara (por derecha); Goñi o Rosales (por izquierda), aunque puede haber alguna otra opción. El medio campo
de Estudiantes de La Plata es una familia numerosa: tras la venta de Correa se
cerraron las contrataciones de Gil y Barbona. Gil fue un pedido del DT, Barbona
una apuesta de la CD que ha gustado y mucho a Pellegrino, con los reparos del
caso (es un joven jugador, que proviene de Nueva Chicago, seguramente en algún
momento sentirá el cambio de club y de categoría). Es así que el mediocampo tiene
un número elevado de jugadores, tanto para el centro como para las bandas, en
donde, además, se suman delanteros que pueden hacer ese trabajo (Auzqui, Cerutti,
Rosso {nueva incorporación, con características similares a las de Cerutti}).
Gil Romero, Román Martínez, Gil, Damonte, Leo Jara, Prediger se disputaran los
dos lugares que el técnico tiene destinados al centro del campo. Por fuera están
Cerutti, Auzqui, Rosso, Graciani, Barbona, Gil (Pellegrino lo ha utilizado por
la banda izquierda), Orihuela (otro jugador con mucha dinámica y potencial), además
de algún que otro defensor que pueda eventualmente realizar ese trabajo de ida
y vuelta. En el ataque la cuestión está bastante más clara: la dupla titular es
Guido Carrillo y Diego Vera, quienes han conformado una de las mejores
sociedades del fútbol argentino. Detrás esperan su oportunidad Cerutti (de
mediocampista, como tercer delantero o, ante la ausencia de Carrillo o Vera, de
segunda punta, el pocho merece un lugar entre los titulares), Rosso, Mendoza,
Anselmo y, se comenta, que la clasificación a la Libertadores generaría la
llegada de otro delantero, de jerarquía.
Así las cosas, el plantel se ha
agrandado en número, apostando a algunos nombres para reforzar al equipo y
otros como posibles soluciones en un plazo no tan corto. Ahora es momento de
poner manos a la obra y tratar de que los nuevos jugadores se adapten de la
manera más rápida posible. Luego será Pellegrino el que elegirá estrategia y táctica
para desarrollar en el campo, para lo cual cuenta con un amplio abanico de
posibilidades: mantener el 4 4 2 buscando un reemplazo directo a Correa (parece difícil); incorporando a Cerutti por Auzqui
en el medio y colocando a Gil por izquierda (sería muy sencillo que esta formación
mute a un 4 3 3, subiendo Cerutti y cerrándose Gil); eligiendo un doble cinco
batallador (Gil Romero/Gil/Damonte, dos lugares para tres) y dos jugadores más
ofensivos por las bandas; volviendo a su tan querido 4 2 3 1 ( tendría que
retrasar o sustituir a Vera o Carrillo,
es difícil pensar que eso suceda pero es una variante mas); podría optar por la
disposición sabelliana 5 3 2. En fin, el que sabe y tomará una decisión, es
Mauricio Pellegrino, acá nadie quiere hacerse el técnico, es solo una presentación
de las distintas opciones que, sin dudas, son muy pocas al lado de las muchas
otras que manejará el DT. Sucede que, como buen hincha de Estudiantes, desde
este espacio nos apasiona pensar en variantes tácticas, en distintas estrategias,
en poner a tal por cual para que haga esta cosa. Muchos dicen que es un juego,
esto de querer hacerse el técnico. Más que un juego es una opinión. Humilde,
con poco conocimiento, desde el llano y con el mayor respeto. Pero opinión al
fin.
En la vida hay que decidir
constantemente. Y en el fútbol profesional, como nos enseñó el más grande de
todos (ayer se cumplieron 32 años de la partida de Osvaldo Juan Zubeldia y no
lo extrañamos porque sus ideas están más vivas que nunca), las decisiones se
toman teniendo en cuenta los recursos propios, los ajenos y el contexto, en pos
de un solo objetivo: Ganar.
7 abrazos!
Buenas, Manu, desconocía la existencia del Bló.
ResponderBorrarPor acá andaremos.
Vamos Pincharrata!