miércoles, 7 de noviembre de 2012

Una lección de vida


Comienza la charla. Que pequeña queda la palabra charla. Es una lección.

Agradece a sus padres, por la educación que le dieron; a sus compañeros de divisiones inferiores, por compartir el camino; a sus adversarios, porque le permitieron crecer;  a sus técnicos por lo transmitido; al publico argentino en general porque, según sus propias palabras: “yo los represento a ustedes, a todo el publico argentino. Tengo que tratar de darles alegrías, me obligan a ser mejor, a capacitarme”.

Así es el profesor, humilde, transparente, apasionado y consiente del lugar que ocupa…”la gente publica debemos ser un ejemplo”.

Le cede generosamente la palabra a uno de sus laderos, el profesor Pablo Blanco, un tipo al cual la sonrisa le rebalsa de la cara, emana felicidad al hablar, además de la misma pasión que el gran profesor.
El profe Blanco comienza a explicar la metodología de trabajo que llevan a cabo actualmente y las diferencias entre esto y lo que realizaban en Estudiantes de La Plata: cambian algunos métodos de trabajo, y se incorpora la necesidad de mantener una relación cercana con diferentes cuerpos técnicos a lo largo del mundo. Pero hay cuestiones que no se modifican, que persisten a lo largo del tiempo, y que acompañarán a este grupo de trabajo por siempre: las pautas de convivencia son claras, ORDEN y RESPETO (empezando, como era de esperarse, por ellos mismos). Para graficar esto, solo alcanza con decir que el día que se cita a un jugador para que forme parte de la selección nacional, él y su club saben el vuelo que lo traerá al país, quien irá a buscarlo al aeropuerto, que comerá, el entrenamiento al cual será sometido y el vuelo que lo depositará nuevamente en su equipo…ningún detalle librado al azar…ninguno.

La participación de Blanco se cierra con una frase que sintetiza su manera de pensar esto que se llama fútbol  “podemos cometer errores, pero con pasión y respeto, damos lo máximo”…no quedan dudas de eso.

El micrófono vuelve a ser del gran profesor que comienza como una declaración de principios: “el primer defensor es el delantero y el primer delantero es el defensor: el primer pase del defensor es clave para el ataque, como la presión del delantero al central rival”.

Y arranca la lección…metáforas, símbolos, anécdotas…todos le sirve para enseñar, para transmitir 
sentimientos.

“El fútbol es como esas competencias donde se ponen las fichas de domino una al lado de la otra: uno empuja una ficha y empiezan a caer todas, si un integrante del plantel cae, caemos todos”

El profesor, el gran docente, se hace cargo de su parte: “los entrenadores le pedimos a los jugadores que agarren la pelota, pero ¿qué herramientas les damos para eso?...hay que establecer movimientos sincronizados que le ganen un segundo a la jugada, al rival, movimientos pre-establecidos para ahorrar energía física y mental, y para saber lo que voy a hacer antes de que el rival se de cuenta”…laboratorio en su máxima expresión.

Deja la parte futbolística, y saca su costado mas humilde: “en cuanto a la gente hay que mantener un equilibrio entre criticas y elogios; hay que entender que los periodistas están trabajando y darles la posibilidad de preguntar, y ellos deben saber que tengo el derecho de contestar o no hacerlo…el publico, la pelota y los jugadores son los mas importante”.

Retoma el tema futbolístico y empieza a hablar sobre lo que tiene que tener el entrenador para manejar adecuadamente a un plantel:

“Conocimientos, una metodología de la enseñanza (hablo con el jugador, le dibujo  en el pizarrón la idea, lo llevo al campo de juego, le muestro un video), le doy armas al jugador para que mejore.

Capacidad de trabajo, brindarle la misma importancia a todos y cada uno de los jugadores; que se vayan con la idea de que “este tipo se va a la casa y sigue trabajando”.

HONESTIDAD, reglas claras, sencillas…no prometer porque “el que promete fácil, es fácil que rompa la promesa…el que tarda en prometer, es difícil que la rompa”

¿Vieron que la palabra charla quedaba chica?

Empieza a cerrarse la clase, porque a esta altura, es una clase, una lección, un curso avanzado de como se puede elegir una manera de hacer las cosas y poner toda la pasión en ello.

El profesor reconoce que la charla técnica le hizo entender lo difícil que es “la soledad del poder”: él es quien tiene la última palabra, para bien y para mal. Todo lo anterior es la forma, la charla es el fondo, es el momento donde debe alimentarse la cabeza que es lo mas importante para el profesor: “crear sentimiento, alma, espíritu”. Elige la palabra mandamientos, antes que reglas o normas, porque así entiende al fútbol  es una religión, es el reducto donde deposita su fe, su pasión, su todo; hace hincapié en lo importante que es el equilibrio emocional (entramos once y terminamos los once, el arbitro no existe, tenemos un plan y hay que llevarlo adelante); aliento-apoyo-ayuda: los jugadores deben perdonar el error del compañero, ser mejores personas cada día, ofrecer lo mejor, ser como Kennedy o Gandhi (además de saber de fútbol  es un gran conocedor del mundo que lo rodea y toma a esos iconos para generar esa sensación de “este es groso, me habla de Gandhi y yo tengo que jugar contra Arsenal en el Viaducto”).

Se concentra en el sentido de pertenencia: “esto es el alma del grupo”…vaya si lo es profesor: somos lo que somos gracias a sentir lo que sentimos por nuestros colores.

Como conclusión, enumera aquellas cosas que debe tener un entrenador: “gratitud, sentido común, sencillez, sensatez, ser docente y DECENTE, tener el valor de tener valores y dignidad, ser un ejemplo con los hechos y no con las palabras, ser inteligente, sensible y coherente”.

Cierra la lección, que es de vida, ya no de deporte, mucho menos de fútbol  con una declaración que lo pinta de cuerpo entero: “Aquí he desnudado mi alma”.

Gracias Profesor, por entender la vida de esta manera, por defenderla con una pasión inconmensurable y  por ser nuestro…por ser pincha.

7 Abrazos!          

Gracias a la ayuda de Fede y Mazy podemos compartir el audio de la charla: GRACIAS MUCHACHOS! De paso recomiendo que pasen por el blog http://mazypincha.blogspot.com.ar/, un excelente espacio que recopila información de la rica historia de Estudiantes de La Plata


2 comentarios:

  1. Manu, una vez más procreaste una gran nota.

    Es fácil comprender tu emoción ante la presencia de un TIPO ENORME como es Alejandro Sabella.

    No es fácil, en cambio, retransmitir para los demás esos sentimientos.

    Lo has hecho de manera notable.

    Un abrazo.

    lionheart

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  2. Qué gran tipo Aljandro Magno. Pueden estar de acuerdo o no en lo futbolístico con él, pero en una sociedad como la que vivimos, que haya personas con estos valores, a uno le dan ganas de seguir luchando y encolumnarse tras él. Por eso hoy más que nunca #soldadodeSabella.
    Un abrazo para todos
    Juanjo

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