Loco de amor

Imaginemos esta situación hace más o menos 6 años, por fines de Mayo de 2006…

-         ¿Y? ¿firmo?

-         Eeee…

-         ¿Que pasa? No me vengan con problemas carajo, ¡¡¡decime que firmo!!!

-         Me temo que no señor presidente, no entra en razones, le ofrecimos lo que usted indico y no hay caso, no quiere firmar…

-         ¡Tráiganmelo ya!

Unos minutos después…

-         Permiso…

-         Adelante, adelante… ¿que es lo que pasa? ¡Toma! Acá tenés el contrato, la cifra esta en blanco, poné el número que más te guste y terminemos con esto.

-         No, Massimo, no voy a firmar, ya se lo dije a usted, y a los otros dirigentes.

-         ¿Pero vos te volviste loco? Te estoy dando un cheque en blanco, la posibilidad de jugar en el mejor equipo del mundo ¿y vos me decís que no?

-         Ya se lo explique presidente: di mi palabra y voy a cumplirla.

-         Ah, si…eso de tu equipo de chico…pero por favor Sebastian, eso puede esperar, acá tenemos objetivos muy altos, queremos ser los mejores del mundo. ¿O no será que esos gallegos inescrupulosos te siguen tentando con ir para Madrid? ¿No estarás haciendo esto para irte a ese equipo de mariquitas no?

-         Nada de eso presidente, me voy de aquí pura y exclusivamente para volver al club que me vio nacer, a mi casa, al lugar donde me crié y me enseñaron todo lo que soy hoy. Y vuelvo a lo mismo que usted quiere para el Internazionale: quiero ver a mi Estudiantes de La Plata en la cima del mundo.

-         No lo entiendo…¡estas loco!

-         Si señor presidente…estoy loco…estoy loco de amor.

Quizás esa haya sido la charla que hayan tenido Massimo Moratti y Juan Sebastian Veron, unos días antes de que La Brujita decidiera dar la mayor demostración de amor que nadie ante ni después haya podido…

Una vez más (como siempre), el tiempo ha ganado la batalla, nos quita la posibilidad de seguirte viendo dentro de una cancha, con la once en la espalda, la pasión en las venas y el futbol en todo tu ser…

Como bien lo has dicho “todo esto valió la pena”, y desde este lado, solo queda despedirnos del jugador de futbol de la mejor manera posible, tratando de disimular la tristeza que supone tu partida, con la alegría que nos has regalado desde ese primer día que decidiste volver a tu casa, Tu casa, nuestra casa…

El jugador de fútbol dirá adiós, pero la leyenda, el mito, el ídolo que vive dentro tuyo permanecerá inalterable en el corazón de todos nosotros, porque te lo ganaste macho, porque diste todo dentro, y todo afuera…Y lo mas importante de todo, y a pesar de que ese par de botines hoy se cuelguen definitivamente, quedará el HOMBRE, ese que seguirá luchando codo a codo con nosotros por un Estudiantes cada día mas grande…

Gracias Sebastian, por todo: por enseñarme que llorar de alegría es lo mas hermoso que uno puede hacer, por transformar en realidad todo lo que mi viejo me había contado.

Como dice la canción, las cosas tienen movimiento, viran de un sitio a otro, no permanecen rígidas a lo largo del tiempo, y eso hace que sigamos vivos, porque a partir de mañana nacerá el Veron dirigente y eso quiero verlo y disfrutarlo también…

Esa misma canción, también dice que “como un soplo, como una lluvia, como un rayo de luna, oxigenarás mi vida hasta estallar Y ES QUE SIEMPRE ESTARÁS…SIEMPRE ESTARAS…EN MI”

7 abrazos Capitán y a tus ordenes.