Un pincha de ley

“Espero que descubran lo que tengo

así me curo, y sino…

la peleare.”

Hombre duro. De los de antes. Hombre de campo que vive por y para ese pedazo de mundo que le pertenece, y no porque una escritura así lo diga: es dueño de esa tierra por la conexión que hay entre ellos.

El calendario ya dio 79 vueltas a la calesita y ya no es el de antes: le han diagnosticado cáncer de pulmón y, como si esto no alcanzara, han detectado metástasis en los huesos. El peor escenario sin dudas.

Nunca tuve una relación demasiado fluida: por la distancia o por vaya a saber uno qué cosa. Mas todo eso no importa si una persona te deja un mensaje como el que él pronuncio a principios de año, cuando todavía los médicos estaban explorando su cuerpo: “lo único que espero es que descubran lo que tengo así me curo…y si no tiene cura…la peleare”.

Es fantástico, como una persona puede llegarte hacia lo mas hondo de tus fibras con solamente un puñado de palabras. Pero no fueron solo eso: detrás de aquella oración había un mensaje, una manera de hacer y pensar las cosas, una mirada brutal y definitiva de cómo pararse ante la adversidad, ante la realidad (esa que podemos cambiar y también esa que irremediablemente no podremos modificar)

El asunto es que el abuelo de mi novia, de él estamos hablando, nos dio una lección de vida, probablemente sin ni siquiera proponérselo, sin saber hasta donde iba a llegar con  sus dichos…o si, ¿quien sabe?

Desde pequeños, en la familia de Estudiantes de La Plata, nos han dejado bien en claro que este es el camino: el trabajo, la perseverancia, el esfuerzo…no por nada nuestro himno comienza de la manera que lo hace, “no te declares jamás vencido, aunque mil veces en la lucha caigas”…

Probablemente el abuelo este librando su ultima lucha y no tenga demasiadas chances de ganarla. ¿pero eso cuanto importa cuando uno sabe que lo ha dado todo?...

Él no lo sabe, (es mas, cree que es bostero), pero en realidad, dentro suyo vive un pincha de ley…

7 abrazos.