Los números y su relación con
nuestra vida cotidiana siempre me resultó atrapante. Dejando de lado al maldito
dinero que pudre al ser mas puro. Me refiero a los números en tanto posibilidad
de conexión con el día a día de uno, con situaciones que nos atraviesan en
cualquier momento.
Desde niño siempre me parecieron
mucho más interesantes los números impares que los pares. Los últimos guardan
ese espíritu salomónico que muchas veces celebro y por el cual todos los días
peleo, pero que, llevado al plano de la competencia, nos dejan empatados con el
otro. Los primeros (si solo nos quedamos con los enteros, pichones de Paenza abstenerse)
siempre nos arrojaran a un ganador, siempre uno tendrá mas que el otro, si lo
dividimos por dos, y eso, para un hincha de Estudiantes de La Plata es fundamental,
siempre hay que ganar, hasta en esto.
Un cierto día, tuve un dialogo
muy interesante sobre este tema con la persona que me acompañara por el resto
de mis días (si es que logra soportar mi locura).
Ella me decía que le gustaba el
numero nueve, porque significaba haber rendido muy bien, pero, al mismo tiempo,
ayudaba a seguir mejorando, ya que aparecía “la falta” de un punto mas para
lograr la perfección. El nueve por tanto podríamos tomarlo como ese motor que
nos empuja a continuar avanzando en busca de la perfección.
Luego decíamos que el diez era la
excelencia, el todo, la completitud, la verticalidad esbelta del uno y la
circularidad perfecta del cero que lo contiene todo, que lo incluye todo.
Hasta ahí hubiese llegado la
charla de dos personas que solo juegan un rato a ser Sartre. Pero a esa
conversación le faltaba una última intervención fenomenal, concreta, concisa y
definitiva…
“Me quedé pensando…si el nueve te
moviliza a llegar al diez y una vez que llegas al diez lograste la
perfección…si el nueve es eso que es y el diez representa todo lo otro… ¿El
once entonces que es?”
La respuesta fue tan sencilla
como emocionante:
“El once es Veron…Veron y nada
mas que Veron”.
La pelota se seca las lágrimas y
te disfruta seis meses más…nosotros también.
7 Abrazos!
PD: El amor es mas fuerte…una vez
mas.
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