sábado, 26 de noviembre de 2011

Mi único héroe en este lío


Lunes por la noche. Salgo presurosamente (con muletas incluidas) de rendir un parcial que definitivamente no fue el mejor resuelto y prendo la radio para tratar de escuchar los últimos minutos del partido. Nada. Me encuentro con esas típicas canciones que ponen las radios cuando tienen un agujero en su programación. No entendía muy bien lo que estaba pasando: tengo dificultades para rendir un parcial de Costos para la Gestión, pero si hay algo que se es que si un partido de futbol comienza a las 19.15 hasta las 21, por lo menos, no termina.
Ya en mi casa me desayuno con los acontecimientos. Vomitivo. Repugnante y repudiable desde donde se lo mire. La actitud de estos sujetos ya ha sido calificada en muchos medios así que sería seguir diciendo lo mismo que ya se ha dicho. Una organización ilícita que solo piensa en sacar un rédito económico a costas de una Institución que hace de la familia un tesoro innegociable.
Pero no se llevaron de arriba “la jodita”. O mejor dicho, “la jodita” sirvió para que, una vez más, quede en claro quienes están defendiendo la camiseta dentro de la cancha. Con esto quiero decir qué clase de personas, con que valores y sentido de pertenencia.
El tipo no necesitaba hacer eso que hizo. Podría haber chamullado un poquito a Lucchetti, al árbitro, al jefe del operativo o a quien sea y hasta por ahí el partido se reanudaba. O, simplemente, esperaba que el juez determine la suspensión, levantaba los brazos, aplauso para los verdaderos hinchas, ducha y a casa…pero no…Veron es diferente. Veron, ese genio que esta por cerrar una carrera brillante, llena de logros, conquistas internacionales, fama, dinero y muchos etcéteras interminables, fue por más.
Los enfrentó cara a cara, sin reparos, sin anestesia. El mensaje fue contundente: “te metes con Estudiantes, te metes conmigo”. Y así los invito a pelear, se acordó de todos sus familiares y los aplaudió irónicamente. Ese es Veron. El que vuelve por la gloria. El que viene a salir campeón…y sale campeón: de acá, de más allá y de todo. Y con él, también otros leones que nos llenan de orgullo: ver a Gastón Fernández con esa actitud, a ese pibe que salio de un lugar diametralmente opuesto a lo que es Estudiantes de La Plata, solo debe dejarnos orgullosos: la mística no es joda muchachos. Mística es no claudicar dice la frase: eso estaban haciendo Veron, La Gata y compañía: estaban dando otra batalla, como tantas otras. Eligieron no hacerse los boludos, no mirar para otro lado y enfrentar las cosas como los hombres las enfrentan: con coraje, decisión y severidad.
Deseamos que desde la Comisión Directiva hasta ese pibe que hoy esta yendo a la sede a hacerse socio, todos luchemos juntos para que Estudiantes de La Plata sea lo que siempre ha sido: una verdadera familia.
Como conclusión optimista podemos decir que dentro de toda esta locura sigue existiendo otro mundo posible: el que pensaron Mangano y Don Osvaldo. El que nos mostró Carlitos Cajade. El que hoy defiende Veron…

7 Abrazos.

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