Recuerdo, allá por fines de 2006, las
palabras de un emocionado Eduardo Abadie: “Esto se logro gracias a las famosas
cuatro patas: la hinchada, los jugadores, el cuerpo técnico y los
dirigentes”…palabras mas, palabras menos, ese era el espíritu de sus dichos.
De la misma manera que aquellas cuatro patas
fueron las responsables de re significar la gloria, (cada una desde su lugar y
aportando lo suyo), hoy son las que andan tambaleando, al punto tal de
colocarnos al fondo de una larga cola de veinte equipos.
Definitivamente la responsabilidad no es la
misma para los cuatro estamentos, pero si es fundamental que cada cual se haga
cargo de su parte, por mas insignificante que parezca, ya que (y esto un hincha
de Estudiantes de La Plata lo tiene mas que claro y asimilado) los detalles son
los que te catapultan al éxito o al fracaso.
Comencemos por el principio, o por un
principio, ya que del otro lado pueden estar pensando que la cuestión tuvo otro
origen.
Para este humilde servidor, la mesa comenzó a
temblar a principios de 2011, cuando el Cuerpo Técnico encabezado por Alejandro
Sabella decidió dar un paso al costado a pocos días de comenzar el torneo local
y la Copa Libertadores de América. En esta penosa situación, de la cual aún
casi nadie pudo reponerse, hay muchos actores con culpas evidentemente
compartidas: dirigentes que no satisficieron los deseos (lógicos, aceptables y
medidos) del cuerpo técnico, jugadores que terminaron pidiendo disculpas por
ciertas actitudes fuera de lugar y un cuerpo técnico que decidió bajarse del
barco en el momento menos apropiado. Decisiones desafortunadas todas, por donde
se las mire.
Luego vino la participación fundamental (para
mal) de la Comisión Directiva saliente: decidió darle el buzo de técnico a
Eduardo Berizzo, quien no tuvo el tiempo necesario para poder demostrar
realmente si estaba capacitado o no para llevar al equipo a su mejor nivel. Y
aquí debo hacer un punto y aclarar que desde este espacio se critico duramente
a Berizzo, hasta creo que en algún sentido se le ha faltado el respeto y
aprovechamos esta oportunidad para pedir las disculpas respectivas: el tiempo
pone indefectiblemente las cosas en su lugar, y les puedo asegurar que Berizzo
no quedo tan mal ubicado, no al menos en mi consideración. El error de los dirigentes
en este caso fue no haber bancado al Toto, no haberle dado tiempo y respaldo
para que pueda acomodar las cosas. Pero claro, se acercaban las elecciones, el
equipo no caminaba y los muchachos de traje no querían “comerse el garrón”,
entonces decidieron desplazar a Berizzo de su cargo y optar por una elección
políticamente correcta, ya que sabían que la gran mayoría de los socios e
hinchas queríamos (me incluyo) que Miguel Ángel Russo sea el Director Técnico
de Estudiantes de La Plata. En la “etapa Berizzo” entonces, principalmente
fueron dos las patas que fallaron: los dirigentes clara y brutalmente, y el
hincha que pretendía seguir y seguir ganando sin analizar el golpe que
significo la salida de Sabella. Los jugadores tuvieron rendimientos flojos,
pero no tan penosos como los últimos. El cuerpo técnico tuvo solo 23 días de
entrenamiento puro (los otros 88 días se fueron en partidos, viajes,
regenerativos, etc.)
Con Russo ya en City Bell, Filipas y
Malaspina siguieron tomando decisiones para la tribuna: trajeron a todos y cada
uno de los caprichos del nuevo entrenador, sin analizar las condiciones.
Vinieron jugadores con largas inactividades, todos a préstamo y que, para colmo
de los colmos, no rindieron como se esperaba. El entrenador evidentemente ha
fallado: su mensaje no les llego a los jugadores, su modo de trabajar no era el
indicado, su idea de juego nunca fue tal ya que solo por poquísimos momentos se
vio un equipo dentro de la cancha. El plantel también deberá asumir culpas:
casi todos los jugadores han rendido muy por debajo de sus posibilidades (un
poco por el mal estado global del grupo, pero otro poco deberá ser revisado
individualmente). En cuanto al hincha, debemos decir varias cosas…primero que
nos mal o bien (ya esta altura no se) acostumbramos a pelear cuanta competencia se nos presentara,
cuestión que todos celebramos, pero “no todos los días son domingo”, hay que
ser consiente que en algún momento se puede tener un bajón (estar últimos es
mas que un bajón lo se) y ahí es donde se debe apoyar mas aún al equipo. Por
otro lado, se ha generado un debate bastante interesante en cuanto al tema de
los jugadores históricos: antes que nada, debemos dejar en claro que son
glorias del club y merecen el mayor de los respetos. Sostenerlos en el once
inicial por el solo hecho de ser glorias no creo que sea el camino: algunos
merecen preservar su lugar, otros quizás puedan aportar desde otro lado, y otro
quizá necesitan bajar un poco el nivel de histeria para resurgir.
Actualmente estamos en un momento de
definiciones: se esta decidiendo por estas horas quien será el nuevo técnico…la
nueva dirigencia tiene que tomar su primer gran decisión y es menester que no
fallemos. Desde aquí confiamos en la seriedad y honestidad de quienes deben
decidir.
Los jugadores deberán reflexionar y apoyarse
los unos a los otros para salir adelante.
El nuevo entrenador deberá buscar los mejores
caminos para llegar a los objetivos trazados.
Nosotros los hinchas debemos serenarnos y
seguir alentando…
Todavía estamos a tiempo de que la mesa no se
venga abajo.
7
Abrazos!
Es muy lamentable lo ocurrido en el partido con Banfield, podemos rescatar la actitud de los jugadores, y la de la hinchada pidiendo que se vayan todos. La cantidad de hechos que ocurrieron dejan la duda del grado de participación del ente de seguridad en todo lo ocurrido.
ResponderBorrarAhora después de transcurrida casi una semana, cabe la pregunta, los hinchas que vamos hacer? seguiremos siendo meros espectadores o nos convertiremos en actores. No digo bajar a pelearse con gente que desconsidera la vida, sino comenzar a denunciar, a ofrecerse de testigo, a comprometerse. Es muy difícil, pero si no lo hacemos, será hora de acostumbrarnos a mirar el partido por tv.