Retrocede diez casilleros…Si estuviéramos jugando al inigualable juego de la OCA, Estudiantes de La Plata habría caído en ese lugar que nadie desea: si algo bueno había quedado de la eliminación versus arsenal, el partido del sábado por la tarde nos mostró que solo era un espejismo, que nada había mejorado, o que solo era una mejoría momentánea: el paciente sigue en terapia intensiva y su peor falencia es que tiene las defensas bajas.
Para comenzar a entender la derrota (fea derrotada, y van) debemos empezar a aceptar que la defensa de Estudiantes de La Plata (cuestión muy distinta a decir “los defensores”) carece de solidez, irradia inseguridad. Es el clásico flan del dicho tribunero. Quizá lo más flojo en esta oportunidad fue la saga central: tanto Cellay como Desábato rindieron muy por debajo de su mejor nivel. Pero no podemos ser tan injustos, no se le puede caer solo a dos jugadores, que son responsables, pero no exclusivos, del nefasto momento del equipo en cuanto a evitar goles ajenos se refiere. Cualquier hijo de vecino nos convierte dos (quien dice dos dice tres) goles como si nada. Y aquí quiero focalizar mi crítica (respetuosa, constructiva, honesta y clara) hacia el cuerpo técnico: creo que el error más grave que estamos cometiendo es olvidar un viejo y no por eso menos importante precepto futbolero “los equipos se arman de atrás para adelante”. Humildemente opino que el cuerpo técnico se preocupo mas por la faz ofensiva que por la defensa, se quedo con el reclamo del tablón a Boselli por lo goles errados el primer partido contra Newell’s, “descanso” en los nombres de nuestra retaguardia.
Por otro lado, hay que señalar que Estudiantes de La Plata esta fallando todas las que antes se metían dentro del arco casi hasta sin querer: La Gata (León) erra un mano a mano terrible, Mauro desperdicia dos chances claras. Pero aquí la cosa me parece distinta: soy de los que piensan que con los delanteros que tenemos los goles llegaran irremediablemente, caerán dentro del arco rival por su propio peso, y, es por eso, que prefiero hacer hincapié en la otra cara de la moneda.
No obstante lo anteriormente dicho, también debemos decir (y esto lejos de ser una excusa es una fatal realidad) que Estudiantes de La Plata no liga absolutamente nada: Mercado mete un tiro de lejos a lo Cafu y la pelota no baja nunca, González remata criteriosamente desde afuera y el arquero encuentra la pelota, el debutante (y prometedor, le pongo una ficha) Silva ataja un penal que solamente el impresentable de González hace repetir. Es verdad que a la suerte hay que ayudarla, tan cierto como que siempre se necesita esa cuota de fortuna, ese guiño del destino para que las cosas se resuelvan a nuestro favor. Estudiantes de La Plata no esta teniendo esa suerte…tampoco la esta ayudando, es verdad.
Por ultimo quisiera dejar un tema planteado que todavía no le encuentro una respuesta concreta… ¿hasta donde incide un entrenador en el rendimiento individual de un jugador? Quiero decir, Russo no tiene la culpa que el chavo pifie y que por eso venga el penal… ¿o algo de culpa tiene? ¿Cual es el límite al cual llega el entrenador? Sinceramente es una pregunta que todavía no pude responder…
Pero no todo esta perdido, Estudiantes de La Plata debe resurgir, debe volver a sus bases futbolísticas, las que lo llevaron a la gloria: TRABAJO, HUMILDAD, PERSEVERANCIA, TENACIDAD, SACRIFICIO. Con esto no queremos decir que hasta hoy no hay nada de esto (todo eso estuvo el sábado con nombre y apellido: empieza con Juan Sebastian y termina con Veron), sino que es hora de redoblar la apuesta, los muchachos desde adentro, nosotros desde afuera apoyando y tirando todos para el mismo lado, eso nos conducirá hacia el camino correcto.
El clima político no ayuda, muchos rumores alrededor de una probable salida de Russo que, en mi opinión, no seria lo mejor: primero porque la mayoría (por no decir todos) coincidíamos que era el momento para que Miguel vuelva al club y segundo porque no asoma nadie potable para reemplazarlo.
En fin, es momento de apoyar a este grupo de jugadores que tantas alegrías nos han regalado…ellos merecen lo mejor de nosotros, ellos nos necesitan cerca…y allí estaremos.
7 Abrazos!
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