Cachetazo inesperado. A Reaccionar.

Si la gata convertía el mano a mano que a los tres minutos encontró como quien no quiere la cosa, estas líneas seguramente hubieran tenido otros matices. Pero eso no paso. No esta pasando eso que todos esperábamos.

El partido comenzó con un Estudiantes de La Plata decidido a llevárselo por delante: tuvo la ya mencionada chance para marcar el primero, luego una bolea de Boselli y, mas tarde, un tiro desde afuera de La Bruja que se desvió en la mano de un defensor de la visita: si, fue penal no sancionado por el arbitro.

En ese primer tiempo San Lorenzo solo se aproximó una vez al arco de Justo Villar, mediante un tiro cruzado de Gigliotti.

Estudiantes de La Plata controlaba el ritmo del partido, era dueño de la pelota, pero le faltaba juego por los costados: tanto por izquierda, como por derecha no tenía la explosión necesaria para llegar al fondo y desbordar, o aprovechar alguna diagonal de los delanteros. 

Todos sabemos que si Galván juega por izquierda es para aprovechar su enganche hacia al medio, el ser derecho lo limita para buscar el desborde por la línea. Por el otro lado, Carlos Carbonero me sorprendió, debo ser sincero con esto: esperaba otro tipo de jugador. Me encontré con un jugador con una técnica interesante, pero con poca pimienta, quizá se vio abrumado por el contexto, o quizá nos creamos demasiadas expectativas. Al igual que Galván, tendía a cerrarse y eso no beneficiaba a la ofensiva de un equipo que no cuenta con laterales que pasen constantemente (Mercado un  poco mas, pero no es lo que mejor hace).

De todas maneras, era un primer tiempo aceptable: control del partido, situaciones claras de gol, solidez defensiva…eso, cuando termino el primer tiempo tenia la sensación de que sería muy difícil hacerle un gol a nuestra defensa.

Gigliotti, Asad y hasta Tinelli se me rieron en la cara en el segundo tiempo.

La Bruja fue sustituido muy temprano (seguramente por una cuestión física) y parece que se llevo todo lo bueno que había hecho el equipo en la primera etapa: ya no hubo control de pelota, no mas situaciones de gol claras y, de yapa diría Manucho (un gran parrillero), lo que hasta esa entonces parecía mas sólido se diluyo: dos desatenciones defensivas (y con esto quiero decir del equipo, no de los cuatro defensores, seamos claros) le permitieron a los de Boedo edificar una victoria que hasta ahí no habían ni siquiera imaginado. Creo que San Lorenzo todavía no se dio cuenta que hizo dos goles, porque no los genero por propia voluntad, los goles se los hizo Estudiantes de La Plata a si mismo.

Luego del segundo gol, ingresaron JL. Fernández y M. Gonzáles. Lejos de brillar, demostraron cual era el camino. Parece una tontería, pero tuvieron que pasar cerca de 25 minutos para que el equipo de Russo tenga un tiro de esquina a favor en el segundo tiempo, gracias a un desborde por derecha de Mariano González.

Que hay plantel no cabe duda. Sucede que todavía no se ve aceitado el circuito de juego. Insito con la cuestión de las bandas. Para tener la pelota y aportar técnica lo tenemos a La Bruja y a La Gata. Por afuera necesitamos gente explosiva, que desequilibre en el pie a pie. Creo que Carbonero lograra convertirse en ese mediocampista que señalamos. Por la izquierda lo veo con más chances, por características individuales, a JL Fernández.

Otra cuestión importante que me gustara marcar es las amonestaciones: Desabato amonestado por protestar, Veron amonestado por protestar, Braña amonestado por tirar la pelota lejos luego de un fuera de juego sancionado. Esto nos tiene que decir algo: si los tres emblemas del equipo, en el debut como local llegan a esas situaciones es por que algo no funciono, estaban incómodos, fuera de foco.

En momentos como estos, es tan importante como necesario mantener la calma. No faltaran los tiradores de apocalípticas frases, a los cuales les encanta llevar las cosas al extremo del exitismo. Lejos de eso, en este espacio pensamos que nos debe servir este sacudón. Todavía queda un largo camino por recorrer, recursos hay, nadie puede decir lo contrario. Solo queda esperar la reacción de un plantel que esta acostumbrado a resurgir una y otra vez.

7 Abrazos!