domingo, 1 de mayo de 2011

Esperando el milagro

Por donde empezar. Ufff... que difícil eh. Cuesta tener algo de objetividad en un momento tan penoso como inesperado, lleno de desilusión e incertidumbre.
Tratemos de analizar un poco lo que ha pasado en el partido de ayer. Debemos ser concretos en una cuestión: hasta el primer gol de Vélez quien tuvo las mejores chances había sido Estudiantes de La Plata: el pelotazo de Enzo y la chance de Rorro fueron las más claras hasta los 30 minutos del primer tiempo…Pero después todo se fue al tacho.
Insisto con esto y espero no aburrir… ¿es necesario poner cuatro centrales y resignar cualquier aporte de sorpresa que puedan ofrecer Mercado e Iberbia? ¿Qué asegura semejante planteo? ¿Solidez? Pues bien, amigos, Gareca, Maxi Moralez, Augusto Fernández y compañía se le rieron en la mismísima cara a la “solidez”  de Berizzo, lo atacaron como quisieron, cuando quisieron y por donde quisieron. Y para agregarle un poco mas de ironía a la cosa, los dos primeros goles tienen como protagonistas (por su mala interpretación del libreto) a los dos centrales devenidos en laterales: en el primer gol Fernández mete una diagonal que el colo Re (gladiador que defenderé hasta el ultimo minuto de mi existencia) no persigue o neutraliza y, en el segundo, vaya a saber uno donde estaba este muchacho Roncaglia, lo cierto es que Moralez eligió hasta en que cartel de publicidad saltar después de convertir…
El equipo no es equipo…las opciones son pocas y claras: Enzo tomá, acá tenés la pelota, arreglate…o, Gata trata de dejar a cinco defensores en el camino y definí como vos sabes…
Dejando de lado la cuestión táctico-estratégica, que se deberá revisar de manera urgente, para no dejar tan a la deriva a los actores principales de la cosa, pasemos a la cuestión anímica, esa porción que no se ve, que no se palpa pero que es tan o mas importante que lo futbolístico. Hoy el equipo recibe un gol y se derrumba, sufre una depresión brutal, no encuentra con qué dar vuelta la historia. Este aspecto es fundamental, y aquí sabemos que pueden tener hasta mayor influencia los jugadores más experimentados que el mismísimo entrenador (por donde se lo mire un principiante).
El futuro próximo nos obliga a levantar nuestra cabeza, y enfrentar lo que viene con la mayor tranquilidad y confianza. Pero, creo que deberá pasar algo extremadamente milagroso, para que estos muchachos reciban lo que necesitan: claridad de concepto, lucidez, firmeza, compromiso con la historia…todas cualidades que el grupo tiene y el cuerpo técnico debe copiar si es que quiere trascender en este paso por un club tan prestigioso…
De todas maneras, sabrán que desde este espacio siempre apostamos a sacar lo bueno de cada momento…confiamos ciega e incondicionalmente en los jugadores, sabemos de su hidalguía y su entrega…pero ya dijimos que solos no pueden…
Otra cosa debemos tener en cuenta y aferrarnos a ello…antes dijimos que solo un milagro puede cambiar este crudo presente…como si Estudiantes de La Plata no supiera de milagros…

7 Abrazos!

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