Por lo mesa del fondo se escuchó “¡Bingo!”…era el maldito destino que aportaba la bolilla que faltaba al opaco escenario de Estudiantes de La Plata. Por que si algo faltaba para que la noche de hoy necesariamente tenga que ser milagrosa era la ausencia entre las once del jugador más preponderante en la historia del club.
Algún colega del tablón me dirá, con absoluta y brutal razón “pero no es la primera vez que Verón falta…y el equipo siempre salio adelante”…es tan cierto esto como cierto es que el presente de Estudiantes de La Plata lo necesitaba a Juan Sebastián dentro del verde césped, porque en aquellos otros momentos, si bien la coyuntura era la misma (Verón no jugaba), la situación era otra: el equipo convertía esa ausencia en bandera, estandarte y grito de guerra, sacaba adelante el compromiso con temple y corazón primero y fútbol (del bueno) después.
Pues bien, esperemos que este panorama haga reaccionar al cuerpo técnico y respalde como corresponde a un grupo de jugadores que en estas instancias roza el fundamentalismo: ellos pondrán el temple y el corazón en cada centímetro de la cancha (no dudaría nunca de ello) pero también necesitan orden táctico, frescura y lucidez, necesitan que desde afuera le ofrezcan un plan para llevarlo a cabo y, que ese plan sea concordante con las pretensiones y capacidades de un grupo de leones que todo el tiempo busca LA GLORIA.
Cuando Berizzo dice "Necesitamos recuperar esa ferocidad, ese fuego interno que nos pone en otro nivel" esta reconociendo esta situación: sabe que tiene un grupo de hombres, que si se lo proponen son capaces de llevarse por delante a cualquiera…pero, de la misma manera, Berizzo debe ser conciente que él también debe formar parte de esa ferocidad, de ese fuego interno…debe comenzar a entender de que se trata esto de sentarse en el banco de suplentes que alguna vez acobijo a Simeone, Sabella, Manera y Bilardo…ese que, hace ya varios años, comenzó a edificar aquel revolucionario del fútbol, aquel viejo zorro que le demostró al mundo que había otra manera de hacer las cosas, una manera inteligente y astuta, pero que requiere trabajo y dedicación…en ese banco se tendrá que sentar Berizzo hoy…
La confianza en los jugadores esta intacta…y Don Osvaldo ya hizo un lugarcito en SU banco para que el milagro se haga realidad…
7 Abrazos!
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