Seamos brutalmente sinceros: teniendo en cuenta el pasado más próximo, donde las falencias le estaban ganando la pulseada a las virtudes, antes del partido contra Cerro Porteño un cero a cero no lo veíamos con mala cara. Es el mejor empate que se puede obtener, de eso no tenemos dudas. Pero (siempre el PERO se introduce en nuestra vida, para frenar el optimismo rabioso de cualquier hincha) después de los 90 minutos (momento en el que cualquiera de los que estamos en la tribuna se transforma en el mejor director técnico) el sabor no fue del todo placentero: algo no estaba tan bien…
Estudiantes de La Plata se apodero de la pelota, la hizo suya y se hizo protagonista del partido, como era de esperarse. De todos modos, no fue un dominio abrumador. Las opciones aparecieron, si, nadie duda de eso. El equipo fue para adelante e intento (como le salió) ganar el partido, y aquí creo que radica el punto crucial: una cosa es ir para adelante, (empujado por la inercia, la historia, tu gente, la mística, por todo lo que somos y queremos seguir siendo) y otra (diametralmente opuesta) es atacar. Si algo podemos rescatar del equipo fue que busco el partido, los jugadores tenían ganas de ganar (parece una obviedad pero es una característica fundamental que no todos los equipos tienen). Ahora la cuestión es ¿Cómo buscó ganar?, ¿Cuál era la estrategia?...En principio, fue acertado querer cuidar el cero propio, pero en pos de ese objetivo (importante), ¿no hemos resignado una cuota de frescura al ataque (objetivo tan o mas importante que aquel)?...personalmente creo que cambiar o afinar una estrategia sobre la marcha debe ser una virtud del cuerpo técnico. No es de mi agrado plantear lo que se “tendría que haber hecho”, por esto de que con el resultado puesto todos somos Zubeldía, pero analicemos esto: Roncaglia (que comenzó mal el partido, y lo terminó de manera brillante, no es por su rendimiento que señalo esto) brinda mucha más seguridad en la marca que Mercado en un partido en donde el rival ataca con un delantero, un media punta y dos mediocampista externos?; ¿Leandro Benítez (el mejor tirador de centros del futbol argentino) no podría haber entrado al inicio del segundo tiempo, después de observar la cantidad de faltas que sistemáticamente el equipo rival cometía?; ¿Iberbia no era una opción para los últimos 20 minutos, en lugar de un cansado y ya a esa altura frustrado Barrientos?
Son opciones que podrían haberse adoptado. Seguramente habrá otras (los invito a comentar sus ideas en cuanto a esto). Pero opino que desde el banco no se ayudó a los once que estaban dentro del mismo…
Los próximos dos partidos definirán el futuro de este grupo…esperemos que se repasen ciertas cuestiones…que los jugadores tengan mayor compañía…porque me pasa eso queridos amigos…siento que los muchachos miran para afuera y no encuentran respuestas claras.
Ojala que este grupo pueda seguir molestando ahí arriba, porque se lo merece, por su dedicación, ahínco y valentía…pero debemos apoyarlos…nosotros desde la tribuna y el cuerpo técnico de la raya para acá…
7 Abrazos!
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