jueves, 9 de diciembre de 2010

De macho es llorar

¿Quién iba a pensarlo? Ni el más optimista, seamos sinceros. Cuatro en el Monumental. Sin el liderazgo de Verón, ni el fútbol de Pérez. Con Rojo casi desgarrado. Sin un tanque arriba (eso ya no es novedad).
Pero como quién divide el pan entre sus discípulos, El Capitán repartió su liderazgo entre sus fieles secuaces: Desábato (capitán en cualquier otro equipo, cabeceó el tan esperado gol y lo gritó con el alma de pincha que ostenta); Rodrigo Braña volvió a ser lo que siempre fue, metió, luchó, ordenó…y de yapa le colocó un pase de otro mundo a Maxi para el segundo gol; Matías Sánchez aprovechó su oportunidad.
Del mismo modo, el mendocino, fiel a su lugar de nacimiento, les dio de tomar el exquisito vino del fútbol a sus sedientos compañeros: el chino encontró la pegada que tenía perdida debajo de la cama, Maxi desbordó todo lo que quiso y La Gata…La Gata la descosió…sólo le falto el gol, pero, como ya dijimos anteriormente, se guarda los goles para ocasiones importantes, no iba a meter un burdo quinto gol…
Orión, Re, Fede, Rojo y Mercado le sacaron un hechizo que la Bruja tenía en la habitación del Country e hicieron desaparecer a la lamentable ofensiva riverplatense. Una actuación brillante de estas 5 Fieras con Hambre de Gloria.
Que podemos decir de Zubel…perdón Sabella. Sencillamente sublime el planteo táctico de Pachorra. Sabía donde había que jugar el partido y así se lo transmitió a estos Gigantes que visten la roja y blanca con el amor que cualquiera de nosotros lo haría. Se ve que tiene comunicación directa con el Zorro…y ya hemos avisado que si eso pasa es afano.
Una vez más, Estudiantes de La Plata lo hizo…demostró que la hombría pasa por otro lado (hombre no es el que no devuelve la pelota cuando el contrario la tiró para que asistan a un compañero lesionado), hombre es el que va de visitante a una de las canchas con mas historia del futbol argentino y le da una paliza futbolística, táctica y psicológica a su rival. Hombre es el que tenía al lado mío ayer en la cancha, y rebalsado de perplejidad me dijo “Flaco que lindo es ser hincha de Estudiantes”…Hombre es el que llora de emoción como lo hice ayer…una vez más por y gracias a Estudiantes de La Plata.

7 Abrazos.

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