Recta final. Expectativas muy elevadas. Ansiedad. Ganas de transmitir apoyo y fuerza a este gran plantel y cuerpo técnico.
Hoy por la noche comienza otro torneo. Una competencia reducida a cinco partidos que consagrará al nuevo campeón del futbol argentino. Si todo se desarrolla por los cauces lógicos (que tiene de lógico el futbol no?) la pelea es palmo a palmo entre Estudiantes de La Plata y los muchachos de Gareca.
Un semestre complicado esta llegando a su fin: lesiones, copas que se perdieron por muy poco, cambios de esquema por necesidad mas que por elección. Pero de todas maneras estamos en la obligación de marcar las buenas, que las hubo también: el equipo se repuso de cachetazos fuertes, se conformó una defensa sólida, un mediocampo muy solidario y una delantera que hizo lo que pudo y bastante hizo.
Ahora la cosa cambia: ya tenemos la clasificación a una nueva (y van?) edición de la Copa Libertadores de América, quizá el objetivo mas importante que se habían trazado Sabella y el plantel. Quedan cinco partidos y la realidad nos regala un primer puesto…ustedes me dirán que podríamos estar mejor…siempre se puede estar mejor, pero también debemos ser sinceros y analizar con la cabeza fría como llegamos a esta instancia: no se que equipo del planeta llega, como Estudiantes de La Plata , a este presente con todas las dificultades que le tocó transitar.
Alguna vez escuché a Víctor Hugo Morales decir que, según su opinión, el hincha de Estudiantes de La Plata era el mas inteligente para analizar el fútbol, halago que en ese momento me hizo temblar de la emoción. Deberíamos demostrarle a Víctor Hugo que tiene razón: debemos reconocer las cosas que este equipo logró con las limitaciones del caso.
Personalmente no me conformó con llegar “hasta ahí”, creo que nadie de nosotros se conforma con eso, ni siquiera los jugadores ( se imaginan a Verón conformista? Nunca). De todas maneras, pase lo que pase al final de estos 500 metros que faltan para cruzar el disco, voy a agradecerles a todos los integrantes de este plantel por las ganas, el esfuerzo, la solidaridad, el amor a la camiseta que yo y que vos que lees esto sentimos y que ellos supieron entender y llevar a los mas alto.
Es mas, les diría que estos últimos partidos los quiero disfrutar…no volverme loco, no sacarme (aunque se que es casi tan posible como que Villa Dálmine salga campeón del mundo). Quiero depositar toda mi confianza en ellos, en los jugadores, en el Cuerpo Técnico, en la familia que hace cada día más grande a Estudiantes de La Plata.
Todo puede pasar. El fútbol, al fin y al cabo, es un juego donde se puede ganar o perder. Pero si de algo estoy seguro es que estos Leones van a jugar cinco finales y los van a tener que matar para quitarles la gloria.
7 Abrazos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario