viernes, 20 de diciembre de 2013

Ganar como sea

El entrenamiento se terminaba. El sol ya era parte de un pasado próximo, pero pasado al fin. Desde la sombra que le regalaba un viejo árbol lanzó la orden:

- Bueno, ahora entran el payaso, Lechuga y Pablo, como lo hicieron ayer…

Muchas veces se escuchó desde la tribuna…”mira el Cholo, las locuras que hace por ganar, pone cinco delanteros”…

Ganar…Ganar como sea. ¿Qué es Ganar como sea?...Ese equipo, como muchos otros que defendieron nuestro colores, sabía de que se trataba. Ganar como sea. No era casualidad lo de los cinco delanteros, no era una decisión desesperada de un técnico que no sabia que hacer y que entonces mandaba a todos hacia arriba para ver si por ahí, por gracia del espíritu santo, del destino, o del alea la pelotita entraba…era una decisión medita y ensayada, una disposición de fichas en el tablero que no sorprendía a los actores de los movimientos, ellos sabían perfectamente qué debían hacer, dónde debían hacerlo y, lo mas importante, para qué lo hacían.

Ganar como sea. Buscando en Internet, se puede apreciar que hay una concepción, desde esta humilde opinión, errada del concepto. Algunos directamente lo desprecian (link), escudándose en una supuesta falta de explicación del término (no creo que este sujeto llegue a este espacio, pero intentaremos poner en palabras el significado de lo que para nosotros tiene este termino, para aportarle un poco de luz entre tantas palabras sin contenido). Otros afirman que, a veces, es necesario Ganar como sea, pero no saben muy bien de qué se trata, dejando al tema en un espacio de impotencia, una acción, o conjunto de ellas, que se realiza sin pensar, una suerte de inmolación por la causa.

Como todo concepto, dependiendo del sujeto que lo tome, puede derivar en diversas interpretaciones. Desde aquí, quisiéramos aportar la nuestra, que no es “la nuestra” que tanto predican los aduladores del micrófono.

Ganar como sea no es no saber como ganar. Ganar como sea no es prescindir de la táctica, la estrategia, el estudio del rival, el seguimiento del contexto. Ganar como sea es una declaración de principios, para algunos, que toman el atajo, repudiables; para otros, que intentamos profundizar en la cuestión, son parte de nuestra manera de entender la competencia deportiva.

Ganar como sea es decirle al rival “yo te quiero ganar y voy a hacer lo que tenga que hacer para ganarte”…y aquí esta el punto. Hay quienes sostienen que hay una sola forma de ganar, la que a ellos les gusta, poniendo la forma por encima del fondo: en una competencia deportiva profesional de alto rendimiento el objetivo es ganar, y salvo algunas limitaciones propias de la reglamentación vigente, no hay restricciones en cuanto al camino ha tomar para llegar a ello. Entonces aparece aquel sector que empieza a mezclar principios éticos, rectores de la vida en sociedad, con un partido de fútbol: “si no haces al menos 7 pases seguidos sos un inmoral”, “hacer goles de pelota parada es indigno”. También hay quienes pretenden hacernos creer que hablan en nombre de “la gente” y, además, sostienen que ellos saben perfectamente lo que le gusta a “la gente”.
Desde hace tiempo sospecho que esa postura, en algunos casos, obedece a un desprecio absoluto por el análisis, el estudio y la preparación de los partidos…desprecio hacia el trabajo.
Es más fácil decir que “ganar como sea” es un reduccionismo sin contenido para poder ponerlo a la misma altura que su discurso, ese que sostiene que se gana o se pierde según el estado de ánimo de los jugadores o la acción de la divina providencia, o que el azar caprichoso a veces quiere que uno gane y el otro pierda. Pero no es así. Ganar como sea no es no saber como ganar. La suerte existe, sin dudas. Pero hay muchas cosas que se pueden hacer para reducir el componente azaroso. Uno no puede tener todo bajo control, pero eso no significa que no se intente tener bajo control la mayor cantidad de variables. No tener todo bajo control no quiere decir no tener nada bajo control. Dejar absolutamente en manos de la suerte el destino de una competencia es asimilarla a una ficha de casino.

Ganar como sea es abocarse a encontrar la forma de ganar, reconociendo que hay muchas maneras: podes Ganar con cinco delanteros y un libero, o con 5 defensores prescindiendo de un nueve de referencia. Podes ganar con Sabella, Ponce y Trobbiani (a veces se olvidan de que el anti fútbol, cuando tuvo que jugar con esos nombres lo hizo, porque esa manera lo acercaba mas a ganar); o podes ganar con Rojo y Mercado de carrileros. Lo importante es tratar de descifrar cuál es la forma que te deja lo mas cerca posible de ganar. Y para eso hay que poner empeño, pensar y ensayar variantes. Porque el fútbol pide ganar. Impone reglas, pero son las que están escritas en su reglamento, no las que decretan los periodistas o entrenadores. El fútbol pide ganar y nada menos que eso. Elegí la manera que quieras, si es que sos lo suficientemente amplio de mente como para reconocer que tu gusto no es LA verdad. Mejor dicho, elegí la manera que consideres que te va a permitir ganar. Es mas fácil ejecutar una sola manera, pero no siempre va a permitirte conseguir la victoria ¿Por qué? Porque enfrente quizás haya un equipo que pensó la manera de neutralizar tu manera, porque ejecuta un plan que reduce tus fortalezas y deja al desnudo tus debilidades. Por eso el pragmatismo es necesario en esta competencia, como en todas aquellas competencias deportivas que existen.

Ganar como sea. Para algunos no dice nada. Para otros es el principio para poner manos a la obra.

7 abrazos!


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