martes, 7 de agosto de 2012

Corregir ganando


Comencemos por lo mas importante: lo tres puntos se vinieron a La Plata. Todo lo que podamos decir será válido, siempre y cuando, no nos olvidemos que Estudiantes de La Plata consiguió una importantísima victoria, en una cancha complicada, ante un rival duro, en el amanecer de un nuevo campeonato.

El partido comenzó muy bien: gran asistencia de Guido Carrillo y muy buena definición de Maxi Núñez, que, unos minutos mas tarde, tuvo la oportunidad de poner el dos a cero y el travesaño se lo impidió: pase quirúrgico de Gastón Fernández y Maxi definió cruzado, un calco del primer gol pincha, aunque con distinto final.

Era lógico que Tigre iba a reaccionar, y allí se empezaron a notar las falencias: un mediocampo que lo tenía al Chapu Braña como el único jugador dispuesto a frenar los ataques del local, y una defensa que se esta acomodando, dieron como resultado que el equipo de Arruabarrena, empiece a inclinar la cancha a su favor. Fue muy poco lo que aportaron en la faz defensiva Román Martínez, Maxi Núñez y Michael Hoyos, y allí, entendemos que comienza el problema defensivo: sin mediocampistas que se desdoblen (palabras del gran Sabella) es muy difícil sostener un resultado favorable. Los atacantes de Tigre llegaban muy libres a tres cuartos de cancha, dejando muy expuestos a los cuatro defensores. Tanto Angeleri como Re, sufrían el “dos uno” de los locales por afuera. Los del Vasco tuvieron un par de oportunidades para empatar, la mas clara, la saco sobre la línea el flaco Alayes, jugada en donde se contractura, impidiéndole ingresar a jugar la segunda mitad. Pero antes de que ese primer tiempo termine, Tigre empata el partido: Echevarria se encuentra con una pelota dentro del área, Alayes se barre para impedir que remate y Pompei cobra el penal que Pío cambia por gol. Sinceramente, desde donde estábamos, en la popular visitante, no pudimos apreciar si la sanción fue justa o no. Lo que si podemos decir es que hay que tratar de evitar ese tipo de intervenciones dentro del área.

En el segundo tiempo, el equipo pareció recobrar firmeza. El local inquietó muy poco a Justo Villar, que en las pocas que tuvo que intervenir lo hizo correctamente. Los ingresos de Jara y Auzqui le dieron oxigeno al mediocampo: aportaron algo más de sacrificio que Maxi y Hoyos, además de colaborar en la gestación del gol de Carrillo que llego cuando el partido se moría y el empate ya empezaba a caer bien. La Gata encabezo el ataque, abrió para Carrillo, este habilitó a Jara que no pudo dominar prolijamente el balón, pero pudo cambiar de frente para Carlitos Auzqui, que tiro un centro preciso, para que Carrillo conecte, entrando por el primer palo del arco defendido por García. Gata, Carrillo, Jara, Auzqui…ese es el camino.

Haciendo un repaso individual podríamos decir que:

Villar cumplió con una correcta actuación.
Angeleri mostró falencias propias de su larga inactividad: se mostró errático y lento. Esperemos que mejore con el correr de los partidos.
Desabato fue de lo mas regular en la línea final: siempre bien ubicado, contuvo bien a los delanteros rivales.
El flaco Alayes tuvo una de cal y una de arena: salvo lo que era gol de Tigre y luego se precipitó al barrerse dentro de área. Hasta ese momento había tenido una buena actuación: ojala que se recupere pronto de su contractura.    
El colorado Re fue llevado con mucha cautela durante toda la pretemporada a causa de su lesión y eso se notó. Creemos que con el correr de los partidos ganará en confianza y recuperará la firmeza con la que acostumbra jugar.
Lo de Braña se viene diciendo hace mucho tiempo, pero ayer se sumo que fue un solitario batallador de la mitad de la cancha. Era el Chapu, en la soledad de la fría noche de Victoria, el que los corría a todos. Seguramente el cuerpo técnico haya tomado nota de esto y le pida a los otros mediocampistas mayor compromiso en la marca.
Román Martínez apareció muy poco, de manera intermitente, si bien mostró alguna que otra intervención interesante, no fue lo intenso que el equipo necesita. Era de esperar esto, este equipo se esta armando y sobre él recae la responsabilidad de crear juego.
Michael Hoyos fue de lo más flojo. Ya mencionamos su nula participación en defensa y, si le sumamos, que no gravitó como alguna vez lo hizo, en ataque, llegamos a la conclusión de que no dejo una buena imagen. Personalmente, apuesto a su recuperación futbolística porque ha mostrado, tiempo atrás, que tiene buenas condiciones, viene de un suceso traumático para su vida (no solo profesional, sino personal) y eso pesa seguramente.
Maxi Núñez se salvo con las dos apariciones del principio del partido: el gol, y el disparo en el travesaño lo ayudaron para estar unos escalones por encima de sus compañeros del medio (salvo del Chapu). No es un jugador que me guste, no creo que sea lo que necesitamos para desequilibrar por la banda, pero en fin, Cagna es el que decide, y mal no le ha ido con su inclusión.
Me gusto mucho la dupla ofensiva. Quienes me conocen saben el concepto que guardo para con Gastón Fernández. Creo que ayer quedó demostrado porque debemos rezarle a cuanto santo haya para que el TAS le permita seguir jugando con la roja y blanca puesta. La Gata aporto toda la lucidez que no tuvieron sus compañeros, generó faltas cerca del área, se mostró siempre como opción para que sus compañeros descarguen y, como si esto no alcanzará, dejo bien en claro que ya sabe de que se trata jugar en Estudiantes de La Plata: recuerdo dos jugadas que servirán para que visualicen lo que digo. Una por izquierda, con Re apurado por un delantero sobre la línea final nuestra y otra sobre la derecha, con Shunke y Angeleri complicados contra el banco de suplentes. En ambas situaciones apareció el 10, si, ese que asimiló que en Estudiantes cuando se puede jugar se juega y cuando no se puede, se raspa.
El partido de Guido Carrillo fue muy interesante. En cuanto a entrega, debemos decir que dejo todo, corrió como el equipo necesita que su nueve lo haga. Intento descargar siempre a un compañero, aguantando los embates de los ásperos defensores de Tigre y obtuvo su recompensa: es fundamental para un pibe que pelea por un lugar en la delantera conseguir un gol tan importante como el de ayer.

En conclusión, podemos decir que hay mucho trabajo para Cagna y su equipo, pero siempre es mejor corregir desde la victoria.

7 Abrazos


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