Tiene miedo a ganar

Todo hacía pensar que estaba superando aquello que marcábamos la última vez: el miedo a ganar. Y que además, en una muestra de loable lucidez se disponía a poner las cosas en su lugar. El once inicial era la primer prueba de ello: dejó de lado a los apellidos que seguramente no veremos por city bell entrenando el semestre que viene (Barrientos, Roncaglia) y dispuso un planteo táctico/estratégico cuanto menos alentador. Tres centrales, salida por los costados, clásico doble cinco, libertad absoluta para Enzo, dos delanteros. Pero a este buen hombre ( porque sinceramente creo que es un buen hombre, pero mi abuelo también era un buen hombre y no dirigía un equipo de futbol profesional) siempre “le faltan 5 para el peso”…lo primero que podríamos señalar es que hubiera sido la oportunidad de darle una chance a algún delantero de la cantera de Estudiantes de La Plata (titularidad a Auzqui, Carrasco o Carrillo), con lo que se mataban con un solo tiro a dos pájaros: algún pibe empezaba a tener roce de primera (aunque Carrasco ya lo tiene, no entiendo porque ni siquiera es suplente) y Leandro Gonzáles ocupaba su merecido lugar en el banco de suplentes (lugar que le pertenece sobremanera). No es la intención de este espacio caerle al jugador, porque al fin y al cabo LG no tiene la culpa, él hace lo que puede, si el cuerpo técnico considera que eso es lo mejor para el equipo ya no es un tema del muchacho ex Racing.

            Más allá de este pequeño reproche, el equipo jugó un aceptable primer tiempo. Hubo juego asociado y se noto muchísimo la diferencia en cuanto a la salida que el equipo tiene cuando juegan dos laterales bien nacidos como Mercado e Iberbia. Por un lado marcan aceptablemente, y además (esto es lo importante) ofrecen un poco de oxigeno al mediocampo, le dan la llave a Enzo Pérez para que pueda ser libre y se instale donde mas le guste, donde el partido se lo pida, donde La Gata lo llame a jugar para tocar y tocar…el primer tiempo se cerro con una caricia a la red de Gastón Fernández…ese que tendría que haber pateado en Paraguay, pero un cambio lo dejo mirándolo en el banco.

            Iniciado el segundo tiempo Estudiantes de La Plata siguió dominando el trámite del partido, pero una llegada aislada del visitante puso la paridad inesperada. Debo ser tremendamente sincero con esto: tenia la plena seguridad que Estudiantes de La Plata iba a convertir el segundo gol, porque hasta allí había sido mucho mas que su rival, porque se estaba tocando y bien, con criterio…y así fue que el segundo gol llego: Enzo (con la libertad que necesitan los diferentes) llego por el centro del área y conecto de cabeza un criterioso centro desde la derecha…hasta aquí un correcto planteo de Berizzo.

            A veces uno pagaría la plata que no tiene para tener algún poder sobrehumano que le permita introducirse dentro de la cabeza de ciertas personas para saber en que están pensando en determinado momento…les aseguro que si conseguía financiación hubiese comprado aquel poder para entender el cambio que realizo Berizzo: el equipo dueño del partido (resultado, pelota, actitud), un rival que tenía que salir a buscar el empate pero no tenia demasiadas ideas y ese buen tipo saca a La Gata (lesionado, no discutimos su exclusión) y pone a Matías Sánchez!!!! Demencial, de otro planeta, un cambio de equipo que esta peleando el descenso o de un técnico que tiene miedo a ganar…

            Con el señalado cambio en marcha llegó el empate de Tigre. Echeverría cabeceó muy solo, hay que decirlo, y todo terminó allí. O mejor dicho, las decisiones desafortunadas no terminaron allí: salió Leandro González e ingresó Auzqui para hacer en 15 minutos lo que Leandro no pudo hacer en 75 e ingreso Pereyra por Iberbia. La pregunta es: en el momento que sale La Gata ¿no podía entrar Auzqui o Pereyra? Por lo visto el cuerpo técnico los tenía bien considerados como variantes, ¿porque ese cambio mediocre?.

            En fin…los jugadores de Estudiantes de La Plata levantaron su nivel con relación a los últimos partidos, siguen vivos y darán pelea (que lindo es ver a un jugador como Enzo Pérez besarse ASI la camiseta, porque no se la besa en un clásico, o en una final, se la besa en un partido que solamente le interesa a un verdadero hincha rojiblanco)…

            Por el lado de los que deben decidir no se avizora la misma actitud…siguen aterrados…

           

            7 Abrazos!