“Tristes, tristes guerras,
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes armas,
si no son las palabras.”
Ir a la cancha. Suena tan superficial, tan liviano. Ir a la
cancha. Salir varias horas antes de tu casa, pasar a buscar a tus compañeros de
ruta y emprender el viaje. Ir a la cancha.
Es uno de los espacios que, quien escribe, más disfruta: me
transporta a otro tiempo, a otro lugar. Nada es más importante, en ese momento,
que estar ahí, viendo como once camisetas rojas y blancas intentan darme una
alegría.
Cada quien se desenvuelve a su manera: algunos gritan y
saltan constantemente, otros solo reaccionan ante jugadas puntuales, y hay
quienes realizan la procesión por dentro y estallan en un gol a favor o en
contra.
Ir a la cancha excede al clima, a la economía, al Papa, a la
facultad, a casi todo…si, a casi todo.
Hoy es un día inmensamente triste. Hoy no. Hoy no hay cancha
para mí. Las razones son, algunas de público conocimiento y otras que me han
llegado personalmente.
Hoy no. Porque, aunque suene a melodrama centroamericano, si
hoy me quedo en casa, con la mujer que amo, es mucho mas probable que pueda
dormir a su lado esta noche que si voy.
Ojala que no pase nada, que solo tengamos que hablar de un
partido de fútbol pero me temo que esta todo dado para que pase todo lo que un
hincha de a pie, común y silvestre, transparente, fiel y locamente enamorado de
su equipo, no quiere que suceda.
Independientemente del resultado deportivo, hoy ya perdí…hoy
ya perdimos.
Responsables hay miles. En mayor o en menor medida, todos lo
somos: por acción u omisión. Sin dudas los principales responsables son los
políticos, que saben perfectamente por donde viene la mano, pero que (por
conveniencia) no hacen nada al respecto, o bastante poco.
Hoy ganaron los malos. Algún día ganaremos los otros, que no
se si somos buenos, pero por lo menos intentamos serlo, que ya es un buen
comienzo.
El fútbol es el deporte mas hermoso del mundo, no tengo
dudas de ello, pero las reglas del juego han cambiado…y así, yo no juego más.
7 abrazos (hoy tristes).
...
ResponderBorrarEn otras circunstancias, hoy Rocco y yo iríamos, por primera vez juntos, a la cancha de Vélez
Decidí al igual que vos, que era peligroso ir
Seguramente en otra etapa de mi vida (antes de ir con mi hijo a la cancha) hubiese ido igual
Hoy no
Esperemos que todo este quilombo se solucione lo antes posible
Abrazos, Manu
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