sábado, 1 de octubre de 2011

Cositas

Una semana casi ha pasado de la derrota que Estudiantes de La Plata sufrió contra Belgrano de Córdoba. Pero esta entrada no se encargará de analizar lo que ya hemos analizado hasta al hartazgo, no nos volveremos a detener en los rendimientos individuales (que siguen siendo penosos en ciertos casos), ni tampoco en los planteos tácticos del cuerpo técnico (que siguen dejando mucho que desear).
Esta entrada tiene como objetivo señalar dos situaciones muy puntuales y claras, que lamentamos hayan pasado.
La primera situación lamentable de la noche tuvo lugar segundos después que el equipo visitante se puso uno a cero arriba en el marcador: la actitud de Cristian Cellay fue vomitiva.
No hace falta aclarar que el defensor tiene el 95% de culpa en ese gol. No satisfecho con eso, el jugador surgido de Parque de los Patricios no tuvo mejor idea que dejar expuesto al arquero Agustín Silva (gesticulándole ampulosa y tribuneramente), un pibe surgido de las divisiones inferiores, que hasta ese momento había demostrado estar a la altura de las circunstancias, mas comparado con los rendimientos de los otros dos porteros del plantel profesional.
La actitud de Cellay es de lo más vergonzoso que podrá hacer en la cancha, primero porque la responsabilidad del gol fue suya y todos nos dimos cuenta de ello y segundo porque eligió al más indefenso para tratar de salvar su nombre (cosa que no logró ni mucho menos). Quiero decir con esto que no tuvo esa valentía para recriminarle a la bruja o al chavo, mucho menos al chapu. El vivo de Cellay le hizo un gesto tribunero al pibe. Esperemos que esto sinceramente no pase mas, porque no suma, porque desdibuja la figura de un tipo que vino lesionado, en conflicto con su club, se recupero gracias a la ayuda que el club le brindo, y logro (gracias a un grupo de trabajo que lo respaldo) llegar a lo mas alto de América. Ese mismo tipo se fue por la puerta de atrás, peleado con la dirigencia y volvió (arrepentido de su pésima decisión) porque no tenía lugar en su anterior club (especialista en pudrir personas).
La segunda, y creo que mas importante, situación a soslayar tiene que ver con las declaraciones de Miguel Ángel Russo una vez terminado el partido.
Personalmente le doy muchísimo valor a las palabras, quizás mas de lo recomendado. Considero que es tan brillante el tipo que dice y hace en consecuencia como miserable el que se llena la boca hablando y no lleva esas palabras a la praxis.
Russo es un tipo que le gusta declarar, tiene pasta, conoce el juego periodístico y sabe que si no juega ese juego podría generar que la prensa lo critique mas de lo que lo hace (bastante poco por cierto, tipo con suerte Miguel).
Pero me temo que esa virtud de orador le ha jugado una muy mala, una pésima pasada al técnico de Estudiantes de La Plata (detengámonos aquí, dejemos bien en claro esto: TECNICO DE ESTUDIANTES DE LA PLATA).
Luego de dar las explicaciones del caso, de una nueva derrota, Russo dijo (palabras mas, palabras menos): “esto lo solucionas con cositas”…Cositas…
En un primer momento esa palabra me generó bronca: el equipo hace once partidos que no tiene una idea de juego, padece los partidos, derrocha mediocridad y este gran hombre (del famoso riñón eh, no hablamos de un Berizzo o un Sensini que no sabían nada de nuestra esencia, hablamos de un tipo que solo vistió como jugador la camiseta de Estudiantes de La Plata) considera que con cositas se arregla todo.
Una vez que la espuma del enojo bajo, comencé a tratar de descifrar lo que Russo había querido decir, que quiso decir cuando dijo cositas, porque para cualquier hincha lo de Estudiantes de La Plata son cosas graves, lejos estaríamos de usar el diminutivo.
Así fue que me puse a pensar en la palabra y los diferentes significados que podía tener, porque por ahí Miguel piensa que al equipo (su equipo, el que eligió y dirigió desde el primer día de pretemporada)  le faltan cositas en tanto cuestiones básicas, simples, que hasta un niño sabe y hoy los jugadores no están teniendo en cuenta.
Pero, estimados amigos del tablón, para mi (y para Russo creo que también) una cosita es algo que no requiere mayor importancia, una pavada que se soluciona fácil, algo que resolvemos de un día para el otro…creo que eso es lo que quiso expresar el técnico y por eso lo lamentable del asunto. A esta altura del partido si algo esta claro es que Estudiantes de La Plata tiene que solucionar cuestiones muy importantes si es que quiere salir adelante, esto ya no es una rachita (maldito diminutivo otra vez), mala suerte o azar.
El equipo esta enfermo y su medico de cabecera piensa que es un simple resfrío, mientras los que estamos del otro lado del mostrador vemos que va mas para pulmonía grave.
Esperemos que la cosa cambie para bien, que los jugadores reflexionen, que la nueva comisión directiva pueda decidir lo mejor para el club y que Russo se acuerde que en Estudiantes de La Plata se habla poco (lo justo y necesario) y se hace mucho (trabajo, trabajo y mas trabajo)…

No hay peor ciego que el que no quiere ver.

7 Abrazos.


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